El Espanyol sumó su primer triunfo de la temporada como visitante gracias al solitario tanto en la segunda mitad del marfileño Romaric (0-1), y acabó con las ilusiones del Rayo Vallecano de lograr la primera victoria en su estadio de la presente campaña.

El partido desde el inicio se antojaba clave para ambos equipos, que lo afrontaron con la intención de que significara un punto de inflexión en su trayectoria hasta el momento. Para los locales era la posibilidad de sumar la primera victoria en casa y transformar en puntos las buenas sensaciones dejadas en el arranque de la competición, mientras que para los visitantes, después de tres salidas y tres derrotas, la ocasión era propicia para lograr un triunfo ante un rival en idéntica posición en la tabla clasificatoria.

Los primeros compases del encuentro mostraron un choque de fuerzas igualadas, con dos equipos muy ofensivos en sus planteamientos tácticos. Sin embargo, el que abrió el marcador fue el Espanyol por medio de Romaric, que en una jugada de ataque de los catalanes recibió un balón en el corazón del área rayista y, totalmente solo, cruzó con la pierna derecha el balón ante la salida de Dani Giménez. A partir ahí, el Espanyol controló por completo el partido dada su superioridad.