En el monitor que radiografía la carrera, la ensalada de números destripa los tiempos a cada vuelta. La pantalla no miente y desde el principio, el nombre de Jaime Alguersuari aparecía en buen lugar. Ya en la séptima vuelta avisaba de que el español adelantaba a Paul Di Resta. Décimo. No estaba mal. Avanzó el domingo coreano y a cada paso por la línea de meta, a cada cambio de neumáticos, crecía el barcelonés en su mejor carrera del año. Del último viaje al taller volvió octavo, a la vera de Rosberg, que viajaba séptimo y con pinta de que sufriría con sus gomas. La mejor tarde de Alguersuari terminó a lo grande, con un final soñado, rematado con un espectacular adelantamiento al piloto alemán en la última vuelta de la carrera en Corea. "Cargué al máximo el kers y aproveché el drs para adelantarle. Me sentía como si llevara un Ferrari o un Red Bull".

Terminó séptimo el piloto español e igualó su mejor resultado en la Fórmula 1, igual que había hecho en el circuito de Monza, en la última estación europea del campeonato. Ya tiene 22 puntos y viaja decimotercero en la general, con siete más que su compañero Buemi, una ventaja sólida en una escudería que suma poco a poco. "Es la primera vez en la temporada que me siento de verdad orgulloso de mi trabajo, pero sobre todo del equipo y de mi coche".

Cree Jaime Alguersuari que en las tres carreras que faltan para terminar el mundial, puede encontrar otra vez buenos resultados. "Toro Rosso me ha hecho un poco más grande, hemos estado al mismo nivel que Mercedes y estoy convencido de que lo mejor está por venir. Tengo la certeza de que el equipo ha encontrado algunas que cosas que harán que podamos hacerlo todavía mejor".