El lateral izquierdo del Barcelona Dani Alves salió en defensa de su compañero Cesc Fábregas y negó que el centrocampista azulgrana provocara al sevillista Frederic Kanouté con algún insulto racista. "Son momento en los que tienes las pulsaciones muy altas y no vas a pedir las cosas por favor, pero está claro que no hubo ningún insulto racista, sobre todo de Cesc, que es un chico espectacular y jamás haría eso", manifestó el defensa tras el entrenamiento de ayer.

Alves está seguro de que Fábregas se dirigiera con insultos racistas a Kanouté. "Se está buscando una excusa para justificar la reacción de Frederic", manifestó. "No tiene justificación posible".

"Es extraño su comportamiento, no solo con la tangana sino anteriormente, no dejando tirar el penalti a Messi. Creo que se calentó, pero como lo conozco, lo perdono", dijo Alves sobre el delantero sevillista, con quien coincidió cuando jugó en el conjunto andaluz.

Cesc Fábregas, en vista de la polémica que ha suscitado su enfrentamiento con Kanouté, aseguró ayer a través de su página personal en Twitter que en ningún caso se dirigió al jugador del Sevilla con insultos racistas. "Quiero desmentir claramente que haya hecho algún tipo de insulto racista hacia algún jugador del Sevilla", escribió el centrocampista azulgrana. Más tarde, afirmó haber tenido una conversación con el malí. "Acabo de mantener una conversación telefónica con Kanouté y los dos hemos aclarado lo que pasó ayer. Nos hemos pedido perdón mutuamente".

Kanouté, por su parte, también dio por zanjada la polémica a través de mismo medio. "Siento mucho lo ocurrido ayer, no fue ejemplar. No obstante hubo provocación e insultos, ya sabéis. No le deis más vueltas. Gracias", publicó.

Daniel Alves, sobre lo ocurrido durante el partido del sábado, añadió que comienza a estar cansado de que se "haya puesto de moda eso de 'yo te agredo porque tú me provocas". "Si yo respondiera a todas las provocaciones en cada partido me tendría que ir a la ducha antes de tiempo", añadió.

Sobre el empate sin goles del encuentro ante el conjunto andaluz, el lateral brasileño admitió que el equipo se marchó "con un sabor agridulce", ya que volvió a fabricar infinidad de ocasiones de gol y sigue invicto en el campeonato, pero ha perdido el liderato a manos del Madrid.