Los restos mortales de Marco Simoncelli, que falleció el domingo durante el Gran Premio de Malasia, llegarán hoy a Italia, después de que ayer se le hiciese la autopsia. El cuerpo del piloto viajará acompañado por su padre, Paolo, y será trasladado a Coriano, en Emilia Romagna, donde están esperando su madre, Rossella, y su hermana, Martina. El equipo Honda Gresini, en el que corría, ha anunciado que no participará en el Gran Premio de Valencia, el 6 de noviembre.

El mundo del motociclismo debate sobre las circunstancias que han rodeado el accidente. Simoncelli falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió cuando las motos de Rossi y Edwards impactaron contra él tras una caída en la segunda vuelta. El delegado de seguridad de MotoGP, el italiano Franco Uncini, afirmó ayer que se ha hecho mucho para reforzar la seguridad. "Por desgracia no podemos hacer nada para cambiar la fatalidad, nos quedamos indefensos ante ello y solo podemos aceptar lo que viene", explicó.

Uncini, quien en su época de piloto sufrió un accidente parecido, aseguró que "el circuito de Malasia respeta todos los límites de seguridad. Se ha tratado de un accidente como otro, pero las motos estaban muy cerca y esta ha sido la causa del drama". Recordó que Simoncelli era miembro de la comisión de seguridad. Corriere dello Sport ahonda en una de las polémicas: la adherencia de los neumáticos. "Se vio sorprendido por la pérdida de adherencia, ya que había sido el único en salir a la pista con los neumáticos duros, a los que les cuesta coger temperatura", precisa.

Existen otras consideraciones relacionadas con la pérdida del casco por parte de Simoncelli. El director de seguridad vial de la Asociación Mutua Motera, Juan Carlos Toribio, asegura: "Este tipo de accidente es muy extraño, de baja probabilidad, pero existe". Duda Toribio de que el peculiar pelo del transalpino, voluminoso y rizado, haya influido, ya que un casco bien ajustado lo prensa. Indica que, al llevar el pelo largo, el casco "puede quedar algo más holgado", pero los cascos profesionales son hechos a medida: "Él no hubiera cometido un error de ese calibre".

Por ello, se inclina por la hipótesis de que el impacto que recibió el piloto de Honda al ser arrollado arrancó uno de los anclajes del barbuquejo, la cinta que se pasa por debajo del mentón. Que Simoncelli tendría bien atada, ya que antes de tomar la salida se comprueba y el cierre de hebillas era "el más seguro que existe".

Todos los diarios de Italia llevan a portada la "tragedia televisada" de la muerte de Simoncelli, el italiano de "los rizos de oro", que entre amigos y familiares era más conocido como Sic y SuperSic. La Gazzetta dello Sport afirma: "Es un país entero el que llora por este chico". Corriere dello Sport explica cómo "se ha apagado la sonrisa" del deportista. Para Corriere della Sera, "SuperSic era duro, pero tenía el corazón tierno". Por su parte, La Repubblica escribe sobre el "gran niño. Ha muerto libre y sin vergüenza".