Los dirigentes del circuito de Moto GP de Sepang en Malaisia defendieron la seguridad de la instalación tras la muerte el domingo en un accidente del motociclista italiano Marco Simoncelli.

"Este desafortunado accidente es un incidente de carrera. La pista responde a todos los estándares de seguridad. Nuestro equipo médico actuó según los protocolos internacionales, pero las lesiones de Marco, por desgracia, eran muy graves", dijo hoy a la agencia DPA el director ejecutivo del circuito, Razali Razlan.

Simoncelli perdió el control de su moto, cayó, se le salió el casco y fue luego atropellado por el estadounidense Colin Edwards y el italiano Valentino Rossi en la prueba de MotoGP del Gran Premio de Malaisia.

El presidente del circuito, Mokhzani Mahathir, dijo que está en marcha ya una investigación junto a Dorna Sports, organizador del campeonato del mundo, y la FIM, el ente rector internacional del motociclismo.

Tanto Mahathir como Razlan mantienen que la pista, que también es sede de Grandes Premios de Fórmula 1, no está en cuestión. El cuerpo de Simoncelli fue sometido hoy a una autopsia en un hospital público. Razlan dijo que el informe completo estará disponible en seis meses.

Los resultados preliminares muestran que Simoncelli murió por las lesiones en el pecho, la cabeza y el cuello, lo que está de acuerdo con lo que dijo el director médico de MotoGP, Michele Macchiagodena, según Razlan.

El féretro con los restos mortales del piloto Marco Simoncelli, fallecido este domingo en un trágico accidente en el Gran Premio de Malasia, llegará este martes a Italia.

El cadáver del joven corredor saldrá esta noche de Malasia en un vuelo de la compañía 'Alitalia' acompañado por su padre Paolo, según informa 'gazzetta.it', que precisa que ya se ha realizado la autopsia a Simoncelli, aunque aún no se conocen los detalles.

Por otra parte, se siguen analizando las causas del accidente con la revisión de las imágenes de la caída, y el sistema electrónico podría haber leído el deslizamiento de la rueda trasera como una anomalía, incluso por el hecho de que el piloto de Cattolica no soltó la moto.