El uruguayo Walter Pandiani necesitó sólo siete minutos en el campo para llevarse el premio a la insistencia del Espanyol, meter a los pericos en puestos europeos con su tercera victoria consecutiva y asestar un duro golpe al Betis, que vivió su quinta derrota en cadena.

Un remate de cabeza del uruguayo, en el minuto 75, fue letal, pero las ocasiones de Álvaro, Verdú, Sergio García y la inoperancia del Betis tras el descanso auguraban este desenlace. En la primera parte el conjunto sevillano estuvo más acertado, pero el protagonismo fue para los dos porteros.

El inicio del Espanyol fue de los mejores que se recuerdan en Cornellá. Tanto, que hasta estuvieron en condiciones de provocar dos penaltis en apenas cuatro minutos que el árbitro no señaló. El primero, una mano de Chica y después otra de Ustaritz, que frenó el tiro de Sergio García.

Involuntarias o no, lo cierto es que el dominio era claramente local. Álvaro Vázquez, que aún no ha visto puerta esta temporada, estaba especialmente activo. El Betis perdía balones con facilidad y no llegaba arriba. Roque Santa Cruz estaba muy solo y el juego por las bandas tampoco aportaba mucho al ataque sevillano.

Rubén Castro tuvo la ocasión más clara para los suyos en el minuto 31. Su disparo se fue a córner tras chocar en la defensa. Verdú puso la réplica en el minuto 35 con un tiro potentísimo desde la frontal. Casto se lució. Y después, de nuevo, la acción se repetía en el área contraria: el tiro, esta vez, de Beñat y la parada, de Cristian.

El acelerón en el arranque del choque pasaba factura al Espanyol y ahora las fuerzas estaban parejas. El meta blanquiazul era demasiado protagonista y las llegadas del Espanyol, más lentas y demasiado amables. El Betis había logrado cambiar la dinámica, pero el descanso frenó cualquier sorpresa en Cornellá-El Prat.

Pepe Mel quiso cambiar el marcador dando entrada a Dorado por Mario en la reanudación y pocos minutos después a Tosic por Roque Santa Cruz. Oxígeno para la defensa y el ataque. Pochettino tampoco se conformaba con el 0-0 y cambió a Javi Márquez por Dátolo. El técnico blanquiazul quería más movilidad y llegada al área rival.

Una gran acción de Dídac, muy incisivo, desde la izquierda acabó en córner en el 59. Un fuera de juego invalidó el remate de Sergio García, que no llegó por centímetros. Fue el inicio de un recital del equipo local. Álvaro y Verdú protagonizaron la mayoría de las ocasiones. Casto era clave, pero del resto del Betis, arriba, no había noticias.

Pero las balas las tenía El Rifle. Walter Pandiani, en el campo desde el 68 por Álvaro, puso el 1-0 en el 75. Lo hizo de cabeza, especialidad del delantero uruguayo, aprovechando un centro de Dídac desde la banda izquierda. Era el premio a la insistencia del Espanyol ante un rival que se limitó a ser un espectador tras el descanso.

Con un cuarto de hora para darle la vuelta al marcador, el Betis se lanzó a por el empate sin demasiado orden. Demasiadas precipitaciones, espacios y oportunidades para el Espanyol, cómodo a la contra y dominando el balón. Una victoria que le sitúa en plazas europeas.