El Órdenes tiene como objetivo esta temporada la permanencia y, aunque todavía es demasiado pronto, tras tres jornadas, con dos triunfos, ambos en casa, y una única derrota, en el derbi contra el Cerceda, la realidad lo sitúa en el grupo de equipos de cabeza, los que están luchando desde el inicio para coger sitio en la parrilla de salida y no perder posiciones en la carrera por el ascenso. Y lo está haciendo, además, sin el que a priori tiene que ser su jugador franquicia, el delantero argentino Martín Payero, con el que no podrá contar hasta noviembre. Hoy, a partir de las 20.00 horas, el conjunto dirigido por Marcos Rey puede dar un paso más en su particular lucha si se impone al Vilaseca a domicilio. En principio, los catalanes son un rival inferior, pues cierran la clasificación con su casillero todavía a cero -tres derrotas en otros tantos encuentros-, pero jugar fuera de casa siempre implica un plus de riesgo.