El Fisiomás Zalaeta ya tiene la esperada primera victoria de la temporada. La consiguió ayer contra el Tenerife Sur, un equipo que ante las coruñesas también buscaba estrenar su casillero de triunfos, pero que se queda ahora con cuatro derrotas en cuatro partidos.

Se encontraban, por tanto, en la cancha de la Sagrada Familia dos conjuntos con muchas necesidades. Y quizás, por el hecho de ser locales, a las chicas de Jorge Barrero les pesó mucho la ansiedad en los primeros compases del duelo. Las isleñas, por su parte, empezaron bien, sin cometer demasiados errores. El Zalaeta estaba centrado en defensa, pero en ataque las jugadoras parecían agarrotadas, con ansiedad, y eso les costó que las visitantes llegaran a tener una renta de tres puntos (15-18).

Parecía que se escapaba el set, por eso Jorge Barrero se vio obligado a pedir un tiempo muerto para pedir a sus pupilas que se soltasen a jugar. Éstas, cuando saltaron a la cancha, empataron rápidamente el parcial y estuvieron mucho más acertadas que sus rivales hasta remontar por completo el set y terminar imponiéndose por 25-20.

A partir de ese momento el partido cambió por completo. El Tenerife Sur empezó a cometer errores, bajó mucho su nivel mientras que por el contrario, las coruñesas se asentaron en su juego. Hicieron mucho daño con su saque en la recepción de las canarias y fueron muy superiores en los dos siguientes sets, en los que no tuvieron problemas para ganar por unos contundentes 25-15 y 25-10.

"Espero que esta victoria nos dé la confianza que necesitábamos y que nos ayude a soltarnos en los próximos partidos", asegura Jorge Barrero, entrenador de las colegiales. "Pero por cosas de esta liga tan rara, no habrá competición en las próximas dos semanas y yo creo que eso nos perjudicará mucho", concluye el técnico herculino.