El varapalo para Borja, aunque él subraya que lo más complicado es la situación que está atravesando Juanlu, le llegó precisamente en el momento en el que parecía haber entrado en la dinámica del equipo. Fijo en todas las convocatorias desde que superó sus molestias musculares y la operación de pubis a la que fue sometido antes del verano, comenzó a entrar de refresco en el centro del campo en los partidos de Liga. Ha sido en la Copa del Rey, sin embargo, donde encontró su particular recurso para acumular minutos y ritmo de competición. La buena imagen que dejó en el encuentro de ida ante el Levante en Riazor quedó superada anteayer en el estadio Ciudad de Valencia, a pesar de que la derrota y la lesión de Juanlu empañaron la actuación del mediocentro ourensano. Aplicado en defensa, el centrocampista llevó el peso del equipo durante numerosos tramos del partido, hasta que se produjo la entrada sobre el jugador del Levante, que también ve cortada su progresión en un momentos especialmente significativo de su carrera.

El malagueño se había convertido esta temporada en el principal recurso ofensivo del equipo granota junto a Koné. La fractura en el peroné, sin embargo, corta por completo la aportación esta temporada del jugador, que tendrá que pasar por el quirófano para poder volver lo antes posible a las convocatorias de su entrenador, Juan Ignacio Martínez.