Roturas musculares, paperas, una larga recuperación de una lesión de rodilla y ahora un agudo proceso vírico estomacal y con fiebre que le mantiene en el dique seco casi el último mes... El delantero del Hércules David Aganzo se descartó ayer al término del entrenamiento para jugar este domingo (12.00, Canal Plus) en el Rico Pérez frente al Deportivo.

Aunque el cuerpo técnico confía en poder contar con el madrileño aunque sea unos minutos y esperará hasta última hora para dejarlo fuera de la convocatoria, fue el propio jugador el que se excluyó del partido después de una semana en la que prácticamente no se ha entrenado. Aganzo no quiso ayer hacer declaraciones tras la sesión de trabajo y se limitó a señalar que no se encontraba bien físicamente para afrontar el desafío del líder tras las múltiples molestias que ya le hicieron perderse el partido del pasado domingo en Cartagena (0-3).

Su ausencia vuelve a complicar los planes del entrenador, Juan Carlos Mandiá, que se las ve y se las desea para diseñar el juego de ataque de su equipo, habida cuenta de que, además de Aganzo, solo cuenta con un delantero centro nato, Urko Vera, en el que no termina de confiar, máxime tras la pérdida de olfato del ariete vasco en los últimos partidos.

Sin embargo, el preparador físico del Hércules, Quique Sanz, declaró poco después del autodescarte de Aganzo, que confía en poder recuperarlo durante los dos días que quedan antes del partido y, aunque admitió que no está para jugar como titular, sí expresó su deseo de que el atacante pueda ayudar unos minutos al equipo.

Solo un gol

Entre lesiones y paperas, Aganzo apenas disfrutó de la tercera parte de los minutos disputados por el Hércules hasta diciembre, pero las cosas tampoco han cambiado en 2012: no jugó en el primer partido del año ante Las Palmas, disputó como suplente media hora en Jerez, lo mismo la jornada siguiente en casa ante el Huesca y ya no se volvió a vestir de corto en la derrota ante el Villarreal B en el Rico Pérez, ni en la visita a Cartagena el pasado domingo. Llamado a marcar diferencias y liderar el juego ofensivo del Hércules en su lucha por el ascenso, la aportación de Aganzo está siendo ínfima y solo ha cantado un gol, de cabeza, en el empate ante el Valladolid.