Gustavo Munúa se presentó en Riazor como portero del Nacional en un Trofeo Teresa Herrera, cuya final disputó al Deportivo, con el brazalete de capitán del equipo uruguayo y con la vitola de ser el portero de la selección charrúa. Sin embargo, la presencia de Jose Molina, actual entrenador del Villarreal, le cerró el paso en su primeros años en A Coruña, donde disputó 27 partidos de Liga en las seis temporadas en las que militó en el cuadro coruñés, 17 de ellos cuando Molina estuvo enfermo.

La marcha del guardameta valenciano traas la primera temporada de Joaquín Caparrós como técnico blanquiazul parecía abrirle las puertas al uruguayo, pero el club fichó esa temporada a Aouate, procedente del Racing de Santander -temporada 2006-07-. La relación entre ambos nunca fue buena y acabó con un puñetazo del uruguayo al israelí que provocó que ambos fuesen apartados del equipo. Un mes después Aouate se marchó al Mallorca. Estaba empezando el año 2008.

Munúa continuó en la plantilla blanquiazul, pero seguía ocupando un segundo plano, ya que la siguiente temporada a la del incidente se encontró con Dani Aranzubia por delante de él. Acabó su contrato en junio de 2009 y se marchó. Jugó una temporada en el Málaga -curso 2009-10- y a la siguiente se marchó al Levante, equipo en el que permanece como titular y cumpliendo su segunda campaña. Hará ya nueve años de su llegada y desde entonces el Nacional lleva esperando.