La FIFA comunicó ayer al Deportivo que suspende toda la tramitación del caso Munúa hasta que se pronuncie el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en el conflicto que el club coruñés mantiene con el Nacional de Montevideo, entidad de la que procedía el portero charrúa cuando llegó al conjunto blanquiazul en la temporada 2003-04 y cuyos dirigentes le reclaman a Augusto César Lendoiro el millón de euros en el que había sido tasado el traspaso, del que no percibieron ni un céntimo. Esta situación provocó que los uruguayos denunciasen la situación ante el máximo organismo del fútbol internacional, que la pasada semana dictaminó dar un mes de plazo a los blanquiazules para abonar dicha deuda, so pena de deducirle seis puntos de la clasificación de Segunda División.

La asesoría jurídica del club coruñés, que dirige Germán Rodríguez Conchado, se dirigió a la FIFA para exponer que la resolución les había llegado en una fecha muy distinta a la señalada, ya que la receptora de la sentencia fue la Federación Española de Fútbol (FEF), que le dio un traslado posterior a la plaza de Pontevedra, sede de la entidad blanquiazul. Así lo certificó la propia FEF y así lo trasladó la asesoría jurídica deportivista al máximo organismo del fútbol mundial, que en menos de una semana decidió paralizar toda la tramitación y suspender cualquier tipo de acción disciplinaria en tanto que el TAS no resuelva el recurso presentado desde A Coruña.

Con esta decisión, el Deportivo elimina un serio obstáculo en su camino de regreso a Primera División, ya que la decisión inicial de la FIFA de sancionarlo con seis puntos había causado cierta inquietud entre la parroquia blanquiazul, aun a sabiendas de que podría todavía recurrir y prolongar el proceso más allá de la actual temporada. Con la nueva situación, en el club disponen todavía de un plazo mayor para presentar todas las alegaciones que consideren oportunas ante la reclamación del Nacional, y dilatar la situación hasta que las circunstancias económicas sean favorables, ya que una de las causas que motivaron este conflicto es la falta de liquidez en la tesorería blanquiazul.

El proceso se retomará una vez el TAS adopte una decisión sobre el asunto. Y de ser contraria a los intereses del Deportivo, será cuando la FIFA intervenga otra vez, a través de su Comisión Disciplinaria, para establecer la pertinente sanción, en el supuesto caso de que proceda. Llegados a este punto, el club coruñés dispondrá del pertinente plazo para presentar las alegaciones que considere oportunas a la espera de una nueva respuesta. Tal como funcionan estos organismos es fácil calcular que el proceso se alargará todavía por espacio de un año y medio o incluso dos años. Tiempo de sobra para solventar el asunto. Si se quiere.