El defensa del Barcelona Gerard Piqué advirtió al Madrid de que la Liga "se les va a hacer muy larga", y si quiere ganarla, tendrá que pelearla hasta el final, porque el conjunto azulgrana no tiene intención de regalarla.

"Queda mucha Liga, aún hay que jugar un partido en el Camp Nou y no será que nosotros no lo vamos a intentar. Van a ser otros quienes van a tener que ganarla y se les va a hacer muy larga", avisó Piqué. El central azulgrana cree que, ahora, lo importante es "sumar de tres en tres e intentar meter presión", y pidió a la afición que "confíe" en el equipo, porque dio sobradas muestras de su afán competitivo. "Lo vamos a dar todo", insistió. Piqué destacó que el Barça superó con éxito el "durísimo" mes de enero clasificándose para la final de la Copa del Rey tras eliminar el miércoles al Valencia, y que se encuentra en una situación "idílica" a estas alturas de temporada.

"Firmaría cada año estar donde estamos ahora, con tres títulos de tres al inicio de temporada, con la final asegurada en la cuarta competición, en la Liga totalmente vivos y en octavos de final de la Champions", señaló.

Calendario exigente

Gerard Piqué reconoció que las exigencias del calendario dejaron al equipo justo de gasolina, pero que poco a poco irá recuperando a los jugadores que se encuentran lesionados y mejorando sus prestaciones para pelear de nuevo por todos los títulos: "Llevamos muchos partidos en nuestras piernas, mucha tralla, pero seguimos vivos. Así que contad con nosotros para el final de la temporada".

Sobre el escenario en el que se celebrará la final de Copa del Rey, que el Barcelona disputará el 20 o 25 de mayo ante el Athletic de Bilbao, el defensa prefirió no mojarse. "El estadio no es algo que corresponda decidir a los jugadores, sino a la federación. Le estáis dando una importancia que en realidad no tiene. Nos ha costado mucho llegar hasta ahí y lo bonito es poder jugarla, disfrutarla en cualquier lugar donde se juegue", declaró el central catalán.