La que aportará la televisión al Deportivo en la temporada venidera, esos 18 millones de euros, le permitirá a Augusto César Lendoiro costear la totalidad de las nóminas del primer equipo, si se toma como referencia la campaña actual, en la que el presidente blanquiazul destinó 19 millones, de los 43 que tenía de presupuesto, a sufragar los sueldos de los futbolistas. Habida cuenta que las previsiones económicas no se van a incrementar demasiado, si es que aumentan, para el curso venidero, se puede entender que cuando menos el grueso de los gastos estarán ya cubiertos con este concepto. Habría que desmenuzar las cuentas para ser más preciso, pero grosso modo sería de esta manera.

También es posible que la llegada de nuevos futbolistas puede suponer un mayor nivel de gastos, ya que se entiende que los contratos en la máxima categoría son más elevados, pero la idea del presidente es no superar unos límites ya establecidos, necesarios para seguir reduciendo la deuda, que es uno de los objetivos prioritarios de Lendoiro para la temporada entrante, como ya lo fue en las anteriores. El regreso en Primera permitirá unos ingresos ocho veces más que en Segunda División. Por lo menos esas son las previsiones.

Cierto que la marcha de futbolistas como Andrés Guardado, cuya ficha estaba en 1,2 millones de euros por temporada -doscientos mil euros más de lo que cobrará en el Valencia- supone un ahorro importante para la tesorería de la entidad, que con ese dinero podría costerase la llegada de dos futbolistas de un nivel similar a los que ya hay en un equipo medio de Primera División. El ejemplo es un defensa como Dealbert, que en el Valencia tiene un sueldo de unos 400.000 euros. Esto supone tres veces menos de lo que cobraba el futbolista mexicano, de ahí que es posible que el presupuestos se mantenga.