Las despedidas siempre son tristes y difíciles, pero una victoria es el colofón perfecto para decir adiós, aunque cueste. Así les pasó ayer a Ricardo Barreiros, Tiago Sousa y Sergi Miras, que disputaron su último partido con la camiseta verdiblanca y disfrutaron de un cómodo triunfo contra el Monjos en el cierre de la temporada para los verdiblancos, por cuarto año consecutivo subcampeones de la OK Liga. El portero angoleño, el jugador catalán y el delantero portugués se marchan para afrontar nuevos retos y aventuras, pero se van como bicampeones de Europa y, en el caso de Barreiros, como ganador también de una Copa CERS, pero, sobre todo, dejan huella en un Liceo que sigue haciendo historia.
Carlos Gil decidió tener un gesto, además, con el guardameta luso aunque con pasaporte de Angola y lo puso en el quinteto inicial. No se jugaba ya nada el equipo y las maltrechas rodillas de Malián también lo agradecerían. Ya había disputado la segunda parte del encuentro frente al Noia, pero ayer ya salió de inicio junto a Barreiros, Toni Pérez -Josep Lamas volvió a ser baja por lesión- y los habituales Bargalló y Eduard Lamas.
En un partido con más tensión de entrenamiento que de encuentro oficial, el capitán abrió el marcador, pero empató rápido el Monjos, que además de descender deportivamente a Primera, anunció que venderá su plaza en dicha categoría. Toni Pérez y Eduard arreglaron la situación antes del descanso, y tras él, otra vez Bargalló y el asturiano ampliaron la diferencia. Sabaté marcó para los catalanes, pero fue Barreiros el que cerró el marcador, con protagonismo también de Sousa, que detuvo una falta directa. Despedida por la puerta grande.
