El coruñés Chuny Bermúdez de Castro continúa haciendo historia en la vela oceánica. El experimentado regatista herculino consiguió ayer el subcampeonato de la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo con escalas, formando parte de la tripulación del Camper. Además, el barco hispanoneozelandés, solo superado por el espectacular sprint final del Groupama francés, obtuvo la mejor clasificación de una embarcación española en la historia, al mejorar la tercera posición del Galicia Pescanova en la edición de 1993-94, y también el tercer puesto del Telefónica Azul en la temporada 2008-09.

El Camper, además, se alzó con el triunfo en la última etapa larga del recorrido, con salida en Lorient (Francia) y llegada en Galway (Irlanda). Y eso que sufrió una sanción que lo relegó al último puesto de la flota. En una apretada llegada, y después de 37 horas, 40 minutos y 13 segundos de navegación, el Camper superó a sus rivales y aventajó en casi siete minutos al Groupama, en casi 13 al Puma y en más de 17 al Telefónica, que finalmente solo pudo ser cuarto en la clasificación general.

"Estoy muy contento, siempre dije que teníamos que pelear. Lo importante era saber dónde estábamos. Me acuerdo de llegar a Puerto Montt sin ninguna esperanza de hacer nada. Lo que hemos hecho es pelear, pelear hasta el final y nunca tirar la toalla", afirma el coruñés, que tras su cinco experiencias en la competición sabe que la clave es no rendirse nunca. "Hubo momentos en los que lo más fácil hubiese sido tirarlo todo y renunciar, pero nosotros hemos luchado. El barco ha ido muy bien y lo hemos puesto donde lo teníamos que poner", señala y concluye: "Para nosotros quedar segundos es una victoria y más teniendo en cuenta cómo estábamos antes. Para mí, sin duda, es una victoria y no esperaba menos. Groupama lo ha hecho muy bien y ha navegado bien, hay que felicitarles".