Un Levante bipolar, con dos caras distintas entre la primera y la segunda mitad, fue capaz de remontar dos goles al Espanyol, que ofreció la imagen contraria a la del equipo valenciano, y de la mano del exdeportivista Míchel firmó una heroica remontada en los segundos 45 minutos de un choque que acabó con diez.

El joven ariete italiano Samuele Longo abrió la lata tras aprovechar un rechace a un disparo suyo para golpear con potencia y marcar en su segundo intento. Sin apenas tiempo para digerir el gol, el Levante recibió el segundo, tras un disparo con rosca desde la frontal de Tejera que ponía el 0-2 en el marcador y al descubierto las carencias del cuadro local.

Juan Ignacio Martínez rectificó en el descanso y dio entrada a Míchel. Primero fue Juanlu quien con un soberbio disparo acortó distancias. Apenas un minutos después, el cuadro levantinista pedía penalti pero el lateral alemán Lell siguió la jugada e igualó el partido.

Pochettino echó mano de dos de sus últimos refuerzos: Stuani y Simao, para tratar de recuperar la ventaja, pero el Levante de la mano de Míchel había mutado. El conjunto local era el que llevaba el peso. No renunció al ataque y en el último suspiro Míchel, con mucha fortuna y tras dar su centro en el defensa catalán Raúl, culminó la remontada.