La selección española de fútbol llegó este domingo a Tiflis, donde el próximo martes se medirá con Georgia, su primer rival en el camino hacia Brasil 2014 y la defensa del título mundial.

El avión de la expedición aterrizó en el aeropuerto de la capital georgiana sobre las 17.20 hora local (13.20 GMT).

Tiflis recibió a la selección española con el cielo encapotado, pero con una temperatura agradable: 23 grados centígrados, los mismos que se esperan para el martes, cuando los hombres dirigidos por Vicente Del Bosque, que descansaron en la primera jornada del Grupo I, debutarán ante los dueños de casa.

El autocar de la selección era esperado por más de un centenar de aficionados georgianos junto al céntrico hotel en el que se hospedó la selección española.

Algunos aficionados portaban banderas españolas y vestían camisetas del Barcelona y el Real Madrid.

A medida que los jugadores bajaban del autocar los aficionados coreaban sus nombres.

"¡Iniesta, Iniesta!", "Iker, Iker", gritaban los aficionados, mientras los guardias de seguridad a duras penas contenían a quien trataban de acercarse para conseguir un autógrafo de sus ídolos.

Sólo al final, cuando todos los miembros de la delegación española ya habían entrado en el hotel, se oyeron gritos de "¡Sakartvelo!", que se como se dice Georgia en el idioma vernáculo.

El pasado viernes Georgia derrotó 1-0 a Bielerrusia en su debut en la eliminatoria mundialista, y encabeza junto con Francia, que venció a Finlandia 0-1, la clasificación en el Grupo I.