El escocés Andy Murray, que desde este lunes releva al español Rafa Nadal como número tres del mundo, ha hecho historia al lograr el primer 'Gran Slam' de su carrera tras superar al serbio Novak Djokovic, número dos del ranking ATP, en la final del US Open, cuarto y último 'grande' de la temporada, en un partido épico en el que se tuvo que decidir el título en el último set y que acabó ganando por 7-6(10), 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2.

De esta manera, el británico logra su primer 'grande' en el mejor año de su carrera, en el que también se ha proclamado campeón olímpico tras superar en la final de Londres al número uno del mundo, el suizo Roger Federer. Además, ha podido resarcirse de lo ocurrido en la otra final del torneo norteamericano a la que ha llegado, en 2008, cuando cayó también ante el tenista helvético. Además, por primera vez en los últimos años, un tenista diferente a los integrantes del triunvirato Nadal-Federer-Djokovic se alza con un 'Grand Slam', algo que no ocurría desde hacer 29 'grandes'.

Comenzó el partido trabado para el tenista balcánico; a las primeras de cambio, Murray dispuso de tres bolas de 'break' y quebró el servicio de su rival -que cometió cuatro errores no forzados- con el viento en contra. 'Nole' respondió al golpe del campeón olímpico rompiendo también su saque.

En el tercer juego, Murray dejó escapar una ocasión de oro para ponerse de nuevo por delante al no ser capaz de consolidar el punto a pesar de disponer de cuatro oportunidades de rotura; por primera vez, Djokovic se ponía por delante. Entre los aspavientos del serbio, que seguía protestando por el aire 'pretornado' reinante en Flushing Meadows, Murray se sacó un magnífico globo defensivo para apuntarse el juego en blanco y empatar a dos.

La escasa consistencia de Djokovic al servicio salió a relucir de nuevo en el quinto juego, que cedió tras una doble falta. Murray, dominando el peloteo desde el fondo de la pista, no falló en el siguiente y consolidó su ventaja, pero pronto fue respondido con una rotura del serbio. La igualdad fue la tónica dominante en los siguientes juegos. Con 7-5 para Djokovic, el escocés consiguió forzar el 'tie-break' cuando ya se había completado la primera hora de encuentro.

La muerte súbita dictó sentencia; después de romper dos veces el servicio de su rival, llevar la iniciativa y disponer de seis bolas de set, Murray se adjudicó la primera manga en una hora y 27 minutos de juego con 12-10 en el 'tie-break'.

El segundo set comenzó de la mejor manera para el escocés. Quebró en dos ocasiones el saque del número tres del mundo y se puso 4-0 desplegando un juego que obligaba al serbio a jugar más arriba de lo que está acostumbrado.

Pero estaba claro que lo previsible no tenía hueco en el partido. Djokovic rompió el saque rival y mantuvo el servicio para colocarse 4-2. En una remontada sin parangón en el partido, 'Nole' logró igualar el encuentro (5-5) y en el siguiente juego Murray se aseguró el 'tie-break', que finalmente hubo de disputarse. Fue entonces cuando el británico dio un paso al frente y se aseguró la segunda manga para poner contra las cuerdas al vigente campeón.

El equilibrio reinante hasta el momento se rompió en el tercer set. El balcánico desplegó sus mejores golpes para confirmar el 'break' en el tercer juego. Por primera vez en el partido, Djokovic se encontraba con un escenario inusual, con dos juegos de ventaja. El resto fue un paseo del número dos, que logró cerrar la manga con un remate en la red y después de haber reducido considerablemente el número de errores (6-2).

El físico seguía respondiendo al defensor del título. En su primera ocasión, subiendo a la cinta, logró el 'break' en el juego inicial. A pesar del bajón considerable que estaba experimentando, el británico superó las numerosas bolas de rotura de las que dispuso su rival. Sin embargo, el serbio, infalible ahora al servicio, no dejó escapar su oportunidad. El título se decidiría en el quinto y definitivo set.

Flushing Meadows vibró con un duelo épico hasta el final. Murray sacó fuerzas de flaqueza para mostrar sus mejores golpes al servicio, y alzó el puño para celebrar la rotura en el segundo juego con una bola a la línea. Lo confirmó en el siguiente, en el que lograba colocarse 3-0 después de que una derecha de 'Nole' se quedara en la cinta.

Ninguno de los dos se resintió a punto de alcanzarse las cinco horas de partido. El balcánico forzó la contienda con un quiebre y una defensa de saque, pero el de Dunblane dio un golpe sobre la mesa para poner el 5-2 en el luminoso del Arthur Ashe Stadium. Con el puño en alto arengaba al público a animar a un sólo juego de la victoria.

'Nole' comenzó a recibir asistencia médica en medio del abucheo general. Murray seguía a lo suyo, concentrado. Con una volea cercana a la red se acercó a la gloria el escocés; con el 40-0 dispuso de tres bolas de partido. A la segunda, con un golpe que se le fue a Djokovic, lo consiguió. Tras 4 horas y 55 minutos de partido, el escocés alzaba el primer 'Grand Slam' de su carrera deportiva en un gran año, su año.

El serbio, por su parte, se quedó a muy poco de lograr una hazaña increíble: remontar un 2-0 en una final de US Open, algo que no consigue nadie desde que lo hiciera el estadounidense Jack Kramer ante su compatriota Frank Parker en 1947, hace ya 65 años.