La Volta a Galicia supuso un paso adelante en la trayectoria del Club Ciclista Cambre Caeiro, que consiguió que dos de sus pupilos subiesen al podio. Lo hizo Diego Maroño, séptimo en la clasificación general y que consiguió enfundarse el maillot como el mejor gallego, y también Javier García, que se vistió el de las metas volantes. Los corredores cambreses ocuparon los primeros puestos en casi todas las etapas. En la primera, Adolfo Vicente fue décimo; en la segunda, Maroño acabó sexto y en la tercera y última, finalizó noveno.