El Barcelona debutará esta noche en la Liga de Campeones contra el Spartak de Moscú (20.45 horas, Camp Nou), un rival que admite su inferioridad ante el actual líder de la Liga española, aunque espera dar una sorpresa de la mano del extécnico del Valencia, Unai Emery, quien nunca ha vencido a los azulgrana.

No será la primera vez que estos dos conjuntos se vean las caras, ya que en la fase de grupos de la temporada 1993-94 el Barcelona endosó a los rusos un 5-1 en el Camp Nou mientras que, en Moscú, el partido acabó en tablas (2-2). El Barça afronta el estreno continental con el aval de su gran inicio liguero, mientras su técnico, Tito Vilanova, intenta bajar los ánimos. "¿Euforia porque hemos ganado cuatro partidos? Esto es momentáneo", aseguró.

El Barcelona no tiene a todos sus efectivos disponibles después de una semana repleta de incidencias, que arrancó con el parón por las selecciones y concluyó en el último partido de Liga en Getafe, en que el capitán, Carles Puyol, quedó lesionado para un mes. Iniesta y Alexis Sánchez llegaron lesionados, mientras que el lateral Jordi Alba, con un proceso gripal, se ha perdido el último partido y es seria duda para el encuentro de hoy.

Ante este panorama, y después de las rotaciones que realizó en Getafe, el técnico azulgrana, no tendrá mucho margen de maniobra y todo apunta a que la alineación la compondrá el equipo de gala, con los pivotes defensivos Piqué y Mascherano, mientras que en el centro del campo parece dudar entre Cesc o Song, igual que en ataque, entre Tello y Villa.

El conjunto de Vilanova no quiere perder la oportunidad de cerrar cuanto antes su clasificación para octavos, e intentará no dar una concesión a sus rivales en el Camp Nou, donde otros años, a pesar de la gran diferencia de potencial, el equipo catalán ha tenido verdaderos problemas para doblegar a sus oponentes, al enfrentarse a rígidos planteamientos defensivos.

El Spartak de Emery, antiguo entrenador ché, viaja a Barcelona consciente de su clara inferioridad e inmerso en un mar de dudas por el mal juego desplegado en las últimas semanas, que le ha condenado a la séptima posición en la liga rusa.

El equipo moscovita arrancó bien la competición casera, con varias victorias consecutivas, pero se ha desinflado, en gran medida debido a la falta de futbolistas creativos en la medular, donde sobra músculo y falta calidad.

La única buena noticia para el equipo más laureado de Rusia fue la clasificación para la fase de grupos, en la que hace dos temporadas fueron eliminados en el grupo donde se encontraban Chelsea y Marsella. Emery no podrá contar con el delantero Wellington, lesionado, y tampoco con el mediocentro De Zeeuw, por acumulación de amonestaciones.