El proceso financiero para retomar las obras del nuevo estadio del Valencia, inactivas desde febrero de 2009, se encuentra paralizado después de que las partes implicadas no hayan conseguido cumplir los objetivos urbanísticos previstos para llevarlo adelante, han confirmado fuentes de Bankia.

En diciembre del año pasado, el Valencia logró que una sociedad denominada Newcoval, integrada a partes iguales por Bankia Hábitat y el grupo Aedifica, se comprometiera a reanudar las obras del nuevo Mestalla y acabarlo en un plazo de dos años.

Sin embargo, Bankia Hábitat le comunicó informalmente hace casi un mes a su socio en esta operación que no se había cumplido ninguno de los acuerdos urbanísticos estipulados y auspiciados en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para agosto.

Fuentes de Bankia han indicado a EFE que hoy se le ha comunicado el estado del proceso al presidente del club, Manuel Llorente.

Por su parte, fuentes del Valencia han señalado a EFE que no tienen "comunicación oficial por escrito" de que esta operación se haya descartado, mientras que desde el Ayuntamiento se ha informado de que ni la alcaldesa, Rita Barberá, ni el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, tenían constancia de que se hubiera roto el acuerdo entre las partes.

Las mismas fuentes han valorado que todas las partes implicadas han hecho "notables esfuerzos" por salvar la situación, aunque finalmente sin éxito.

La sociedad Newcoval había asumido la responsabilidad de ejecutar los pactos alcanzados para la reanudación de las obras del estadio que ahora han quedado paralizados.

Por el momento, fuera de este marco, aumentan las dificultades para llevar adelante la finalización de las obras del nuevo Mestalla, ya que sólo a través de la operación que no se ha podido cerrar, el club valenciano abría las puertas a la obtención de financiación para proseguir la obra.

El proyecto pasaba por la adquisición por parte de Newcoval de los activos del Valencia por un importe próximo a los trescientos millones de euros, entre los que destaca el actual estadio de Mestalla, que ronda los 225 millones, y la ciudad deportiva de Paterna, que se aproxima a 35 millones.

Con esta adquisición, el Valencia podría resolver los préstamos que tiene con Bankia, que superan 250 millones de euros y que le generan, en estos momentos, el pago de quince millones de euros anuales en intereses.

Hasta el momento, el Valencia ha invertido 150 millones en la construcción de su nuevo campo -situado en la avenida de las Cortes Valencianas, en la salida noroeste de la ciudad-, cuyas obras empezaron hace cinco años y llevan más de tres paralizadas, pero todavía necesita una inversión de aproximadamente esa misma cuantía para finalizarlas.