El alemán Tony Martin, del equipo Omega Pharma Quick Step, revalidó el título mundial contrarreloj tras ganar ayer en Valkenburg (Holanda) después, incluso, de doblar al español Alberto Contador, otro de los aspirantes. Martin marcó un tiempo de 58:38.76, con el que aventajó en 5 segundos y 37 centésimas al estadounidense Taylor Phinney, y cerró el podio el bielorruso Vasil Kiryienka, con 1h00:23.75. Contador, que, tras ganar la Vuelta a España, partía con esperanzas de luchar incluso por el podio, se tuvo que conformar con la novena plaza y un crono de 1h01:08.76.

Nacido el 23 de abril de 1985 en la localidad de Cottbus, el ciclista germano cumplió con los pronósticos ante la baja de los británicos Bradley Wiggins y Chris Froome y el suizo Fabian Cancellara. Martin, que había sido plata olímpica en Londres 2012 tras Wiggins, ya venció en estos Mundiales de Limburgo junto a su equipo y no perdió la opción de hacer doblete, aunque tuvo que luchar a fondo para superar la resistencia de Phinney.

El alemán, que había sido tercero en esta disciplina en los Mundiales de 2009 y 2010, se manejó bien en un trazado, de 45,7 kilómetros entre Heerlen y Valkenburg, con tres subidas de cierta importancia, la última de ellas el mítico Cauberg. Fue, como había anunciado el propio Contador, un recorrido de potencia, y en esto el germano marcha sobrado de recursos, sobre todo cuando se había preparado a la perfección. Además supo repartir los esfuerzos magníficamente. No cedió mucho al principio (4 segundos en el primer control) y fue de menos a más, tanto que en la segunda mitad del recorrido fue cuando comenzó a superar a sus rivales, sobre todo a Phinney, que se resistía a ceder.

Contador, que salió entre el norteamericano y Martin, desde el principio comenzó a ceder tiempo y no pudo recuperarlo. Incluso fue doblado por el germano a falta de quince kilómetros. "Pensaba que Contador sería uno de los máximos aspirantes. Estoy muy sorprendido por haberle doblado", admitió el alemán en la llegada.

El corredor de Pinto se negó a hundirse. Pleno de garra, trató de seguir cerca del campeón mundial todo el tiempo que le fue posible para, a su estela, encontrar un buen ritmo y terminar lo más arriba en la clasificación, lo que le reportó a la postre la novena posición. El otro español, Jonathan Castroviejo, acabó en el puesto veintidós.