El Real Madrid confirmó su condición de favorito ante el anfitrión CAI Zaragoza y jugará la final de la Supercopa de baloncesto, en la que tendrá el reto de intentar destronar al Barcelona Regal que aspira a su quinto título.

En la final zaragozana, los madridistas intentarán romper la hegemonía del Barcelona Regal, que suma cuatro títulos, los mismos que el actual Caja Laboral aunque los ganó como TAU Cerámica, ante el que además ha perdido las dos finales que ha disputado, en Málaga 2004-2005 y en Gran Canaria 2009-2010.

El encuentro sólo tuvo la historia que quiso el conjunto madridista. Durante los dos primeros cuartos se mantuvo cierta igualdad en el marcador, pero los madridistas la rompieron con un excelente inicio tras el descanso ante un CAI Zaragoza que no pudo hacer nada por impedirlo.

Los zaragozanos comenzaron el partido espoleados por sus seguidores y durante los primeros minutos ejercieron el dominio en el marcador, ante un conjunto madridista que no tardó en reaccionar y tras igualar por primera vez el choque (11-11) anotaron un parcial de 0-7 con el que abrieron la primera brecha.

Los madridistas querían evitar cualquier susto ante un rival que, por el hecho de jugar en casa, podían alcanzar un rendimiento superior al inicialmente previsto. Tras el descanso a los zaragozanos se les paró el reloj tras los dos puntos iniciales de Pablo Aguilar y los madridistas no desaprovecharon la oportunidad para endosar un rotundo 0-12 que rompió el partido definitivamente.

A partir de ahí, con el partido resuelto, lo único que levantó al público de sus asientos fue la técnica que señalaron a Abós que elevó hasta diecisiete puntos la ventaja madridista (36-53).

En los diez minutos finales, la diferencia se movió siempre en el entorno de la barrera de los veinte puntos (40-60), con un final plácido para los hombres de Pepe Laso y con los maños peleando por al menos mantener la tensión en el juego y no terminar con una sonrojante derrota. De hecho la siesta en la que pareció sumirse el equipo blanco no la desperdiciaron los zaragozanos para ponerse a siete puntos (64-71) con un triple de Toppert a menos de minuto y medio para el final.

Barcelona-Valencia

Las dos derrotas de pretemporada ante el Valencia Basket aleccionaron al Barcelona Regal que salió a la pista en la primera semifinal de la Supercopa Endesa dispuesto a romper el partido por la vía rápida y la ventaja que adquirió en el primer cuarto la administró a lo largo del partido para luchar mañana por conquistar su quinto trofeo.

El conjunto azulgrana arrancó la semifinal con mayor intensidad que su rival lo que le permitió mandar desde el inicio en el marcador, con los valencianos intentando parar la avalancha de juego y viendo cómo se abría una brecha de hasta trece puntos (20-7) que consiguieron en los últimos minutos del primer cuarto con un parcial de 2-5.

La responsabilidad en el equipo de Vladimir Perasovic lo asumió en el segundo cuarto Vítor Faverani, con gran intensidad en la zona azulgrana y siete puntos en los cinco primeros minutos y ser el único que al descanso ya acumulaba diez puntos anotados. La actuación del brasileño permitió a los valencianos empezar a moverse por debajo de la barrera de los diez puntos de desventaja.

La mejora defensiva de los naranjas bajó la efectividad en ataque de los de Xavi Pascual lo les hizo irse al vestuario con sólo seis puntos de ventaja.

Los valencianos fueron tejiendo una espesa telaraña defensiva en la que los azulgranas se fueron enredando conforme pasaban los minutos hasta que vieron como su adversario se había situado a únicamente cuatro puntos (53-49), tras un triple de Rafa Martínez y un robo de balón a renglón seguido que enfureció a Xavi Pascual. Un triple de Abrines les devolvió la tranquilidad.

El último cuarto arrancó con un nuevo triple de Abrines que puso a los barcelonistas por encima de los diez puntos de ventaja (60-49), pero lo que parecía que empezaba a decantar la semifinal terminó dándose la vuelta con la réplica desde los tres puntos de Rafa Martínez y un Barça cada vez más negado ante el aro rival. A 5:46 para el final, El Valencia Basket igualó el electrónico (60-60) después de haber desde el inicio del encuentro a remolque.

Esa igualada espoleó a los de Xavi Pascual que sólo dejaron anotar a su rival tres puntos hasta el final por los diecisiete que sumaron los azulgranas, siete de ellos de un Marcelinho Huertas inédito hasta ese momento en la faceta anotadora.