Tanto los entrenamientos libres como la sesión de clasificación del Gran Premio de Singapur han dejado las cosas muy claras: Ferrari no está tan fino como hace dos semanas en Monza; Red Bull deberá apostar todas sus bazas al alemán Vettel, y McLaren sigue como un tiro y tiene todas las bazas a favor para sumar hoy su cuarta victoria consecutiva de la temporada tras las de Lewis Hamilton en Hungría e Italia y Jenson Button en Bélgica. Así, cabe considerar el quinto puesto de Fernando Alonso con su F2012 desde un punto de vista optimista o negativo. Cuestión de ver la botella medio llena o medio vacía.

Medio llena: El asturiano, líder destacado del campeonato, saldrá muy por delante de un rival directo como el finlandés Kimi Raikkonen, decimosegundo con su Lotus, y por delante también de un menos rival pero siempre a tener en cuenta como el australiano Mark Webber, séptimo ayer con su Red Bull.

Medio vacía: Por delante estarán Hamilton y Vettel, dispuestos ambos a dejar la lucha por la corona en una terna de candidatos junto al ovetense, y un Button que alejado en la general apura sus últimas opciones.

Medio vacía: El dominio de Hamilton, Vettel y Button fue tan exagerado que los tres pudieron guardarse en la Q2 un juego de neumáticos superblandos para poder hacer dos intentos en la tanda final, mientras Alonso y el resto de los pilotos de la Q3 -donde ya no estaban ni Raikkonen ni Mass-, se veían obligados a jugársela a una carta.

Medio llena: El ovetense aguantó el tipo... y más. Su última vuelta, en 1:47.216, fue la mejor de todas las realizadas durante el fin de semana y le servía para colocarse por delante del australiano Mark Webber, aunque tenía que ceder una plaza al impulso del venezolano Pastor Maldonado. Eso sí, fue casi un segundo más lento que la del británico Lewis Hamilton (1:46.362), que firmó su quinta pole de la temporada tras una vuelta sencillamente estratosférica.

En una carrera larga como la de Singapur, que suele apurar las dos horas de duración máxima y en la que la aparición del coche de seguridad está históricamente asegurada -el circuito está delimitado por muros y cualquier error o toque tapona la pista-, son muchos los factores que hoy habrá que tener en cuenta. Empezando, claro, por la salida, máxime cuando dos tipos impulsivos como Pastor Maldonado y el francés Romain Grosjean -que regresa tras la sanción por el estropicio que organizó en Spa, cuando emburrió a Fernando Alonso y Hamilton- se citan en la zona alta. Pero también lo será el aguante físico de los propios pilotos y el de los neumáticos, cuyo comportamiento volverá a ser clave. Por ello, el quinto de ayer puede considerarse bueno o malo, dependiendo del color del cristal con el que miremos la botella.