El Corinthians brasileño se clasificó ayer para la final del Mundial de Clubes tras ganar en semifinales a los egipcios del Al-Ahly, en un partido en el que sufrió más de la cuenta y que resolvió un gol del peruano Paolo Guerrero.

El partido comenzó con mucha intensidad, con los dos equipos bien plantados, buscando decididamente la portería rival, especialmente el habilidoso delantero peruano del Corinthians, Paolo Guerrero, recuperado a última hora de una lesión. Fruto del ataque del Corinthians llegó el único tanto en el minuto 30, después de que Guerrero sacara petróleo a un centro con la zurda a pie cambiado de Douglas.

La falta de acierto condenó al Al-Ahly en la segunda mitad, que perdió a su guardameta por lesión en el minuto 65, aunque mantuvo la presión sobre un desdibujado Corinthians, perdido sobre el césped y a merced de los egipcios que merecieron, al menos, el empate.