El Zalaeta sufrió. Pero también disfrutó, y eso mereció la pena. Los altibajos del conjunto coruñés dieron cierta esperanza al Emevé de Lugo que, con mucha presión, intentó llevarse el partido. Tras cinco sets muy disputados en los que el resultado era puro misterio, la amplia plantilla de Jorge Barrero consiguió imponerse en el Pabellón del Barrio de las Flores (3-2).

El equipo local fue el encargado de abrir el marcador. Un primer set sin a penas tensión en el que los bloqueos de las jugadoras herculinas hicieron sufrir al Emevé. Las lucenses consiguieron disminuir la renta hasta poner el 17-17 en el luminoso. Las pupilas de Diego Taboada dominaron el juego y se hicieron con el primer set.

Este bache hizo mella en las coruñesas. Acción, reacción. El Zalaeta saltó a la cancha para demostrar su talento y avisar de que aún quedaba mucho partido. De principio a fin, el grupo dirigido por Jorge Barrero hizo vibrar a sus aficionados y ganó el set con un 25-14.

Fue en el tercer juego cuando la tensión tomó protagonismo. Ambos equipos se metieron de lleno en el partido. Patricia Suárez, estrella indiscutible del Zalaeta, sorprendió una vez más con su potencia y fue una de las piezas clave para conseguir el tercer set. Las coruñesas ya estaban por delante (2-1) y la confianza propia del triunfo provocó ciertos errores en el plantel herculino. La presión se vino abajo, al igual que algunos balones y el control del Emevé devolvió el empate a las visitantes.

El quinto set, el definitivo, fue el más igualado de todos. Aunque las coruñesas encaminaron el duelo, las lucenses lograron empatar el juego en siete ocasiones hasta que con el 12-12 el Zalaeta se engrandeció y se alzó con la victoria.

Dos puntos que, quizás, sepan a poco ya que con esto las de Barrero todavía no están dentro de los puestos de play off. "Esto nos dificulta las cosas, necesitamos un punto más que esperamos conseguir en el siguiente partido (ante Extremadura)", comentó el técnico al finalizar el encuentro.

En cuanto al duelo vivido ante las de Lugo, el técnico explicó que el error fue "no mantener el ritmo". "Ante un equipo joven como el Emevé, dimos la cara y pudimos hacer más cambios lo que nos mantuvo en el partido", explicó.

Ahora el Zalaeta debe pasar página y centrarse en el próximo rival. Un Extremadura que ocupa el segundo puesto de la clasificación (con un partido menos) al que las jugadoras de Jorge Barrero no le tienen miedo.