El santiagués Pedro Nimo estaba muy decepcionado con su resultado en el Maratón Atlántica 42. Ni la medalla de plata del Campeonato de España le consolaba. "Aquí se venía a intentar ganar", admitió el maratoniano gallego, fiel a la filosofía de Ayrton Senna de que el segundo es el primero de los perdedores. No estaba contento ni con el puesto ni con la marca (2h14.54) ni con las sensaciones que le acompañaron durante la carrera. Pero de fondo había una desilusión mayor dirigida hacia las instituciones, a las que acusa de no darle el apoyo que su profesionalidad requiere. "No tiene sentido quedarse aquí más tiempo", amenazó muy serio, aunque aclaró que prefiere no tomar decisiones en caliente: "Tengo que pensármelo pero lo más seguro es que el año que viene no esté aquí. Hace un mes me salió una oferta para irme... la próxima semana tomaré una decisión". El compostelano tiene muy claro que sin ayudas no puede seguir adelante. "Soy un deportista de elite dos días porque mañana ya tengo que volver a mi puesto de trabajo", advirtió, y puso cifra a su frustración: "El año pasado estuve luchando por ir a los Juegos Olímpicos y mi beca de la Xunta de Galicia es de 500 euros al año. 500 euros...", repitió. "Mientras, al señor Lete Lasa -secretario xeral para o Deporte- le va a buscar un coche oficial a Vigo todas las mañanas", denunció.

Este periódico preguntó a Isidoro Hornillo, presidente de la Federación Gallega de Atletismo, por la situación de Pedro Nimo. El máximo mandatario del atletismo gallego respondió a las quejas alegando que en estos tiempos de crisis, todo el mundo tiene que apretarse el cinturón. "El otro día estuvimos en la junta directiva de la Federación Española de Atletismo. Se han rebajado los presupuestos, como se sabe, por parte del Consejo Superior de Deportes, en un 44%. Y esto afecta a todo el mundo. Lógicamente en una sociedad salpicada de problemas sociales y en la que hay personas que están en el paro y desahuciadas, también el deporte tiene que ser solidario. Todos tenemos que asumir esos descensos: federaciones, clubes, jueces, entrenadores y atletas. Insisto, tenemos que ser un poco más solidarios con esta situación".

En cuanto a la carrera, Nimo reconoció que no se encontró "todo lo bien que quería" y que le costó mucho acabar por culpa de calambres en las piernas. "La primera mitad de la prueba iba muy bien, pero había unas zonas en las que corría el agua y al pisar por ahí empecé a notar los isquios muy cargados. Los últimos quince kilómetros los pasé mal, muy mal", relató el santiagués, que también tuvo problemas con el avituallamiento al saltarse dos oportunidades para hidratar su cuerpo. "Estoy jodido", resumió. "Cuando quieres ganar y no lo haces... significa no cumplir el objetivo. No hay más", sentenció. El gallego recalcó la dureza del maratón señalando algunos ejemplos como Eliseo Martín, un "finalista olímpico y medallista mundial" que se retiró tras la mitad de la prueba, o Javi Carretero, campeón de España en otras ocasiones y que ayer "lo pasó mal". "Es muy desagradecido", dijo. Al único que le sonrió fue al ganador Javi Guerra. "Me alegro por él porque lo conozco desde que era un chaval. En este deporte no hay esta envidia insana. Evidentemente, en carrera todos queremos ganar. Yo quería que él pinchase y encontrarme bien... pero no pasó", concluyó e insistió una vez más en la necesidad de ayudas a los atletas:, "Ojalá ahora tenga apoyos y no le pase como a mí aquí".