José Ramón López (Órdenes, 1983) es el único superviviente de la plantilla del Cerceda que ascendió a la OK Liga en 2009, con Juan Copa como entrenador. El técnico y el jugador siguen juntos y de la mano pueden regresar a la máxima categoría, aunque la manera de conseguirlo será muy diferente. Hace cuatro temporadas, lo certificaron de rebote. Se enteraron en el aeropuerto, de regreso de un partido, de que su rival había perdido y de lo que eso significaba. No es lo mismo que la que se puede armar el domingo (González Laxe, 12.00 horas) si los rojiblancos ganan o empatan contra el Alcobendas. "Lo que gusta es saber que lo podemos conseguir, jugar y cuando suene la bocina, poder celebrarlo. Y más si es en casa", afirma el capitán.

Por eso, pide el apoyo de la afición. "Da gusto jugar con el pabellón lleno. Te ayuda, te motiva... siempre está bien jugar en casa con toda tu gente en la grada", anima. En el Cerceda están convencidos de que, ante su público, no dejarán escapar su segundo match ball. En el primero, no dependían de ellos mismos y aunque ganaron en Grado, no pudieron celebrarlo por las victorias de Alcobendas y Vilafranca y han tenido que esperar dos semanas. "Hubiéramos firmado ascender en Grado porque estas dos semanas sí que se han hecho pesadas y largas", desvela.

Todo el equipo está ansioso porque llegue el domingo. "Estamos deseando que llegue porque ya nos queda el último pasito para lograr el objetivo", dice. Personalmente el capitán tiene que saldar una cuenta pendiente desde el descenso. Solo él, Juan Copa y el portero Neto perduran de aquella temporada de 2010, cuando perdieron la categoría en la última jornada y por solo un punto. "Estoy cerca de quitarme esa espina, estoy deseándolo". Pero no solo con buenos pensamientos se consiguen los objetivos. Hizo autocrítica y dio un cambio radical. "Me encuentro mucho mejor física y mentalmente. La confianza es fundamental y estoy bastante contento, pero hay que culminar la temporada", añade.

"Todos llegamos en el mejor momento para este partido", aclara. La buena trayectoria del equipo lo confirma y les ratifica para jugar como ellos saben contra el Alcobendas. "Saldremos a jugar como siempre, a ganar". De los madrileños no se fía de su posible mal momento. "Jugador por jugador son muy buenos y a un partido puede pasar cualquier cosa", apunta y señala a Moisés Escudero y Carlos Cortijo como principales amenazas, sobre todo a la contra, aunque también al portero Carlos Rodríguez. "Para ellos es la última ocasión porque si no ganan no van a poder ascender. Nosotros aún tendríamos otra oportunidad", analiza. "A ver si nos ponemos por delante y podemos llevar bien el partido", desea por el bien del Cerceda y de su cuerpo técnico. "Si llegamos empatados al final... creo que a Copa y a Mon les puede dar algo", bromea.