El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, ha comentado tras el cuarto partido de la final del 'play-off' de la Liga Endesa, con la derrota de su equipo en el Palau Blaugrana ante el FC Barcelona Regal (73-62), que deben "mejorar para ganar" el miércoles en el choque decisivo, y no ha querido entrar en polémicas arbitrales si bien ha dejado claro que hay jugadas que han podido influir.

"Hemos perdido aspectos clave en un partido tan igualado, la gran diferencia de rebotes hace que haya mucha diferencia en las posesiones y sensación de control del partido. Han dominado el ofensivo y el defensivo. Nos ha costado entender el partido del Barcelona, en cuanto a dureza e intensidad. Tenemos que mejorar para ganar", comentó en rueda de prensa.

Además, lamentó no haber aprovechado momentos buenos de juego que no han sabido aprovechar para ponerse por delante. "Son partidos tan igualados que al final, mirando diferencia de rebotes, o asistencias, recuperaciones y pérdidas marca lo que ha sido el partido. Tenemos un quinto partido en que se va a decidir la Liga y tenemos que estar preparados física y mentalmente para poder ser campeones", señaló.

"Entiendo a Felipe, porque los jugadores están a unas pulsaciones muy altas. A mí me gusta analizar el partido en frío, en caliente es difícil saber qué arbitro acierta o no. Hablar de los árbitros ahora me es muy difícil, porque si cometen errores los jugadores cometen errores y los entrenadores también cometemos errores", apuntó sobre los árbitros y la queja de su capitán.

En este sentido, comentó que los árbitros hacen su trabajo y aciertan y se equivocan. "Sería muy corto de miras por mi parte pararme en jugadas concretas, ahora pienso en transmitir a los chicos que esto se ha terminado y que vamos a Madrid a jugar un quinto partido y hacerlo mejor que hoy si queremos ganar", aseveró.

"Tengo que preocuparme por lo que tiene que mejorar mi equipo. Ha sido un partido con mucho contacto, hemos hecho menos falta que la media en Liga Regular, hay que adaptarse a ese arbitraje. Hay que ser capaz de controlar las protestas", apostilló.