"Cuanto más entreno, más suerte tengo". Víctor Tenreiro se repite constantemente la célebre frase del golfista Gary Player. Seguir esa filosofía ha llevado al coruñés, ex de los Black Towers, a convertirse en el primer jugador gallego en ser convocado por la selección española de fútbol americano. En una semana tendrá la prueba definitiva. Si la pasa y no es uno de los siete descartes, participará en agosto en el Campeonato de Europa en Milán.

Ya había sido un pionero al fichar por el Marburg Mercenaries alemán, donde estuvo un año perfeccionando su juego. "Lo mejor de todo fue ganarse el respeto de mis compañeros, que muchos de ellos eran internacionales. Fue mejor que cualquier medalla. Muy satisfactorio", recuerda el jugador, nacido en Caracas pero que llegó a A Coruña hace doce años. La experiencia, sin embargo, no terminó bien porque en el último partido se rompió el menisco, lo que además de obligarle a pasar por el quirófano, le hizo tener que rechazar varias ofertas, de Dinamarca y Finlandia, porque no sabía en qué condiciones iba a quedar. "Eso fue lo más doloroso", reconoce.

Sin equipo toda la pasada temporada, tampoco estuvo parado. Con Raimundo Fernández entrenó el lanzamiento de disco. Quedó sexto en el Campeonato Gallego y le sirvió como una gran carta de presentación para las pruebas de la selección. "Vieron que era el único que no iba decayendo según pasaban las horas. Al revés, iba mejorando", explica el coruñés, de 25 años. "Había ola de calor, pero lo que había entrenado con Raimundo, la resistencia, la agilidad, la velocidad... me sirvió", confiesa.

Para el Europeo, espera ganarse un puesto en la línea de ataque e incluso ser el comodín del equipo y cree que España, a pesar de que en el último Europeo perdió todos sus partidos, "tiene nivel" para hacer "algo decente". Eso también puede abrirle nuevos horizontes en su carrera. Ya tiene ofertas para el próximo año, nacionales y de Serbia. Pero él sueña con Escandinavia.