"Me lo he pasado muy bien". Así resume Jorge González sus casi 23 años en el hockey sobre patines. Empezó cuando con 5 entró en el colegio Dominicos y se va con 28 después de haber devuelto al Cerceda a la OK Liga. Cuatro equipos -Dominicos, Cerceda, Patín Coruña y Compañía de María-, tres subcampeonatos de España, un ascenso y muchas vivencias. Pero le llama un deber mayor y una faceta diferente. Estudió Informática y una vez entregada la tesis, el siguiente paso en su otra carrera es una investigación postdoctoral. Su destino será Mainz, en Alemania, donde trabajará en un proyecto de la universidad local, donde también ejercerá como profesor.

"Aún no sé cómo lo voy a llevar...", confiesa el coruñés. "El hockey es la actividad de mi vida que más he hecho. Me he pasado más tiempo jugando que estudiando, que saliendo de fiesta, que yendo al cine... más de todo lo que se pueda imaginar", continúa. Es lo lógico porque todo lo que le ha rodeado siempre ha estado relacionado con los patines y el stick. Desde su abuelo, pasando por su padre y tíos, hasta sus primos han sido jugadores. "En mi familia es el tema recurrente y en casa, por todas las paredes hay fotos. Además, por mi padre empecé en esto y con él comento todos los partidos". Y criado deportivamente en Dominicos, sus amigos y compañeros son también de este mundillo.

González tiene claro que será "imposible" olvidarse del hockey. Tampoco lo dejará del todo, porque entrenará varios días a la semana con el RSC Darmstadt, un equipo de una ciudad situada a media hora de Mainz. De momento descarta jugar, aunque deja una pequeña puerta abierta. "Salvo que me entre mucho el gusanillo...", dice con la boca pequeña. Pero además, estará muy atento a lo que suceda en España con sus excompañeros, sobre todo con el Dominicos y el Cerceda. "Sé que cuando esté en casa lo primero que voy a hacer es seguir los partidos. Y me pasaré los fines de semana hablando con todo el mundo por WhatsApp para saber cómo les fue", comenta.

Por lo menos, se va con la satisfacción de haberlo dejado todo arreglado. El Dominicos, el club de su vida y en el que entrenaba a las categorías inferiores, volverá a jugar en Primera Nacional. Y el Cerceda, su último equipo, disputará la OK Liga después del ascenso del año pasado del que él mismo fue partícipe. Por otro lado, eso aumenta la añoranza. Se marcha cuando estaba todo más interesante. "Me da más pena, la verdad. Me apetecía jugar arriba. Pero ya que me tengo que ir, lo mejor fue hacerlo con el subidón del ascenso".

"Va a ser una temporada chula", pronostica sobre el próximo curso que comienza en octubre. "El Liceo lo va a tener muy difícil para volver a ganar la liga, aunque estará arriba. A Cerceda y a Dominicos les tocará sufrir. Yo creo y espero que se mantengan los dos. El Cerceda luchará por la salvación, pero habrá bastantes equipos implicados. El Dominicos estará en una franja más reducida, pero tiene equipo para mantenerse. Eso sí, sufriendo hasta el final, como nos gusta a nosotros", analiza.

"Me lo he pasado muy bien y he hecho muchísimos amigos. No me llevo mal con nadie de la gente con la que haya jugado y me llevo bien con el 90%. Me quedo con eso", resume. Y lo tiene claro. Volverá para ser entrenador, para lo que ya se ha sacado el título nacional: "Mi idea es seguir ligado todo lo que pueda al hockey".

El Dominicos organizó una cena para despedir a Jorge González en la que homenajeó al jugador y le regaló una camiseta firmada. "Siempre tuve la ilusión de hacer toda mi carrera en Dominicos", dice el coruñés, que estuvo desde los 5 años hasta los 21 en el equipo de la Ciudad Vieja. "Pero marcharme también me vino bien", añade. Estuvo un año en el Patín Coruña en Primera, luego pasó por el Compañía de María y de ahí dio al saltó al Cerceda, al que ayudó a ascender a la OK Liga.