El fútbol base se paraliza en Galicia. Alrededor de 30.000 jugadores de entre 6 y 16 años (prebenjamín, benjamín, alevín, infantil y cadete), se han quedado sin seguro tras la exclusión del balompié del programa Xogade, del que es responsable la Secretaría Xeral para o Deporte, una decisión que no ha sentado nada bien en la Federación Gallega de Fútbol, que ordenó ayer por la tarde la paralización inmediata de entrenamientos, entre los que se incluyen los programados de las selecciones autonómicas de fútbol 8 y sub 14, y partidos con un comunicado en su página web.

Las alarmas en la Federación se encendieron el pasado viernes, al conocer que la ampliación un año más de Xogade, que se creó en 2009 para dar cobertura a todos los deportistas entre los 6 y los 16 años, excluía al fútbol. Ante esto, y de manera urgente para no suspender los partidos de este fin de semana, el ente federativo amplió su propia póliza, que solo incluye a aficionados y juveniles, para cubrir cualquier incidencia. Una vez terminada la competición, tomó la determinación de suspender toda la actividad.

Ambas partes, la Secretaría Xeral y la Federación Gallega, no han dudado en mostrar su sorpresa por haber llegado a esta situación. El punto de discordia principal surge a raíz de una reunión de Xosé Ramón Lete Lasa, secretario xeral de Deporte, y todas las federaciones, en la que supuestamente comunicó que el fútbol salía de Xogade y que el organismo autonómico destinaría unos 300.000 euros a la Federación de manera directa para que gestionase su propio seguro.

Sin embargo, la Federación Galega no acepta estas condiciones. Su presidente, José García Liñares, reconoce que habían existido algunos contactos para que su organismo contase con su propio seguro, siempre que los fondos aportados por la Xunta cubriesen la totalidad del gasto.

García Liñares comenzó a negociar con algunas aseguradoras pero en todas el coste total superaba ampliamente, "un 40% más o menos", los 300.000 euros. Sin previo aviso, según el máximo responsable de la Federación, llega la noticia del final del convenio, razón por la que García Liñares anima a la secretaría xeral a que le haga saber si alguna oferta que maneja sí se cubre con los 300.000 euros presupuestados.

Lete Lasa dio su versión en el programa Galicia en Goles, defendiéndose de las acusaciones, señalando que la Federación estaba al corriente de todo y que la secretaría que dirige seguirá corriendo con todos los gastos como hasta este año. Lete se mostró optimista sobre una posible resolución del conflicto durante el día de hoy, tendiendo la mano a García Liñares y su equipo para sentarse a negociar. El presidente del ente federativo se muestra dispuesto pero espera una llamada que hasta ayer no se produjo. Mientras tanto, 30.000 jóvenes futbolistas de toda Galicia se ven obligados a quedarse en casa.