El Barcelona mostró desde un primer momento su declaración de no dejar pasar la oportunidad de defender el título en la final ante el Madrid al doblegar al Valencia.

Tuvo un inicio fulgurante. Tres triples consecutivos de Juan Carlos Navarros abrieron el acto. El acierto exterior, con 6 de 8 en triples, y la buena gestión defensiva dejó a los taronjas en nueve puntos al término del primer cuarto. Mucho que remontar y aunque recortaron distancias, los azulgranos supieron administrar su renta.