Jorge Barrero ha compartido con sus jugadoras una larga temporada en la que las bajas han sido un importante obstáculo en el camino hacia el ascenso. Tardes de entrenamiento, viajes y partidos han formado a un grupo especial, en el que cada una tiene su rol. El técnico coruñés las analiza una por una:

Sheyla Arias. Es una jugadora muy regular, de las veteranas del grupo. Aporta tanto en defensa como en recepción. Su rendimiento también ha sido muy estable aunque no puede dedicarse a los entrenamientos al cien por cien por el trabajo.

Marga Echevarría. Venía de una inactividad en los años anteriores y, aunque le costó a nivel físico, logró meterse en el ritmo de la competición. Tuvo una fase buena de juego, aunque al final estuvo mermada por problemas en la rodilla.

Irene Vázquez. Aún está en formación. El año pasado por tema de estudios no compitió y este año progresó, pese a que está fastidiada por un esguince de rodilla. Tiene un gran margen de mejora.

Andrea Rivas. Es de las que más ha progresado. Participó el año pasado en un papel secundario y ahora ha asumido un papel principal como titular. Cumplió muy bien.

Sara Díaz. Empezó el camino para asumir que tiene que ser una jugadora importante para nuestro equipo en los próximos años. Ya asume más responsabilidades, tuvo un rendimiento irregular pero en la segunda vuelta ya se ha visto el potencial que tiene. Le falta convencerse a nivel mental.

Macarena Corbo. Es joven, tiene pocos minutos de juego pero hace una buena labor en los entrenamientos. Es muy trabajadora. La valoro mucho porque ayuda, es intensa y puede jugar en distinta posiciones.

Rocío Durán. Es nuestra jugadora más importante y veterana. Nos da una gran estabilidad y tranquilidad en el campo. Su temporada ha sido positiva, aunque bajó el rendimiento en la parte final por temas físicos. Es fundamental en el equipo.

Lydia Alonso. La promesa joven, una gran esperanza no solo para nuestro equipo sino a nivel nacional. Se perdió la primera parte de la temporada por una rotura de menisco, ahora lo importante es que la recuperación fue buena.

Patricia Suárez. Nuestro buque insignia. Tiene mucha experiencia, ha sido internacional absoluta, y potencialmente es la jugadora más determinante de la liga. Tuvo mala suerte porque se lesionó el codo.

Cristina García. Nos da el salto de calidad. Solo puedo hablar bien de ella, es un ejemplo para el resto de jugadoras. Es muy trabajadora, la primera que llega y la última que se va.

Patricia Santos. Está a la sombra de Cristina, pero ha progresado mucho. Tiene que seguir trabajando para mejorar ciertos detalles porque todavía es joven.

Sofía Hidalgo y Noa Sánchez. Son las líberos del equipo. Todavía jóvenes y en formación. Tienen un nivel similar y características distintas, pero luchan por jugar y ser titulares. Su puesto requiere una fortaleza mental porque exige muchas responsabilidades.

Olalla García. Muy irregular por temas de trabajo. No ha podido coger el ritmo de entrenamiento y participó muy poco. He de reconocer que es muy importante su labor en el vestuario, siempre aporta buen ambiente y es muy positiva.