El Chelsea cayó derrotado en Stamford Bridge ante el colista de la liga inglesa, el Sunderland (1-2), y se complicó sus opciones de disputarle la Premier al Liverpool, que será líder con cinco puntos de ventaja si hoy gana en su visita al Norwich.

Fabio Borini sentenció de penalti, a ocho minutos del final, un duelo que Samuel Eto'o había puesto de cara para los blues en el minuto 12 pero que había quedado equilibrado poco después con un tanto de Connor Wickham.

A falta de tres jornadas que para que la Premier eche el cierre, la derrota deja al Chelsea con 75 puntos, dos menos que el Liverpool, con un partido menos y que recibirá a los blues el domingo 27 en Anfield.

El Sunderland, que apura las opciones de salvación, llegaba a Londres dispuesto a desplegar una táctica defensiva y dejarle la responsabilidad de mover el balón a los de Mourinho. El Chelsea recogió el guante al principio y no tardó en dar un golpe de autoridad al partido.

En el minuto 12, Eto'o forzó un córner que se encargó de sacar desde la esquina izquierda Willian. En el centro del área, el delantero camerunés se adelantó para conectar el balón al primer toque, con la zurda, y dejarlo en la red del guardameta visitante, Vito Mannone.

El 1-0 hizo que el Chelsea sufriera un exceso de confianza y, menos de cinco minutos después, su defensa se mostró demasiado blanda y concedió el empate. También a la salida de un córner, el balón llegó a los pies de Marcos Alonso para que el español rematara un potente disparo desde fuera del área que el portero Schawrzer despejó con dificultades hacia el área pequeña. Al rechace estaba atento Wickham, que batió al guardameta australiano del Chelsea .

El tanto en contra sorprendió a los locales, que a partir de entonces quedaron atrapados en la tela de araña que había tejido el Sunderland del uruguayo Gustavo Poyet en las inmediaciones de su área.

Consciente de que cualquier resultado que no fuera una victoria daba alas al Liverpool al frente de la tabla, el técnico luso decidió sacar al campo el que ha sido el héroe de su equipo en las últimas jornadas, el francés Demba Ba. A un cuarto de hora del final Mourinho dio entrada a Fernando Torres por Eto'o para refrescar su ataque.

En el peor momento para el Chelsea, cuando los blues habían creado varias oportunidades y el gol de la victoria parecía acercarse, el árbitro apreció penalti en una entrada en el área de Azpilicueta sobre el Jozy Altidore cuando el español trataba de recuperar un balón que había perdido. Fabio Borini lanzó, desde los once metros, marcó y complicó la Premier a los blues.