Rafael Nadal sostuvo este domingo que a pesar de que su rival se lesionó durante la final del torneo de Madrid, sintió que este año le debía algo después de varias derrotas en las que estuvo a punto de ganar, y a la vez admitió que sintió un bloqueo general durante el partido contra Kei Nishikori.

"Estoy contento con la actitud que tenia. Dentro de lo negativo del partido mantenía la ilusión y la energía, y también pensaba que de alguna manera, después del partido que perdí en Barcelona, en el Abierto de Australia, e Indian Wells, pensaba que este año me debía algo, y debía estar preparado para tomar esta opción", dijo Nadal.

"He atravesado un momento muy complicado después de que había jugado los dos primeros juegos muy bien, con gran agresividad, pero ha habido un momento dado de gran bloqueo mental conmigo mismo, que tenia que superar, y no se me daba", admitió Nadal que dijo también que se había sentido "frustrado".

"Son circunstancias que te van golpeando y necesitas una chispa para salir y competir de nuevo. Lo más positivo es que en el segundo set he encontrado la manera de competir, por remontar, me notaba más cerca de volver al partido", relató Nadal.

"En la rotura que le hecho, él no estaba aún muy mal. Intento hablar con honestidad", aseguró, "entonces él ha competido con regularidad. Después de ahí es verdad que se ha ido viniendo abajo hasta no poder jugar", añadió.

"A veces pasan esas desgracias. Cuando uno viene con esa dinámica es cortante, es duro, evidentemente yo viví una situación prácticamente igual en Australia este año, y se de lo que hablo, lo desagradable que es, pero así es para todos y en algún momento nos toca. Pero para mi es un titulo muy importante", dijo recordando su lesión de espalda en Melbourne.

"Me voy bastante mejor", dijo sobre las dudas con las que aterrizó en Madrid, "ganar en el mundo del deporte es básico, las cosas se ven más claras, uno tiene la tranquilidad para golpear la bola como debe ser. A pesar de que no he hecho un primer set muy bueno, he hecho un buen torneo", señaló.

"He vuelto a sentir que tenía una sensación de seguridad dentro de la pista. Uno lo piensa, lo hace y la bola va donde uno quiere. El torneo ha sido bastante completo. Ha faltado mantener el nivel de los dos primeros juegos hoy y hubiera sido un gran colofón, pero también hay que vivir los momentos complicados. Se necesitaba sufrir y lo he hecho, y he ganado un torneo muy importante para mi".

"Jugar en casa te bloquea más porque uno no quiere fallar a la gente que te apoya", resumió Rafa. "Es un arma de doble filo, pero gracias a ellos he podido competir en el segundo set", dijo sobre el público.

"Estoy donde estoy, tengo casi 28 años y llevo 12 en el circuito. Son bastantes, pero estoy compitiendo, me siento bien y mejor físicamente que hace año y algo, y mantengo la ilusión por lo que hago y eso me hace feliz, y soy afortunado por lo que estoy haciendo. Me planteo que tengo Roma la semana siguiente y después Roland Garros", añadió.

"Ser número uno es bastante complicado", comentó sobre las posibilidades al respecto de Nishikori, "no me gusta ni encumbrar a lo más alto tan rápido, ni al revés. Hay que tener los pies en el suelo y pensar fríamente. Es muy joven pero también ha tenido lesiones, y así es complicado", dijo.

"Estoy seguro que puede estar entre los ocho primeros, es un claro candidato. Pero para ser número uno tendrá que demostrar que puede jugar con una regularidad muy alta durante todo el año, ganando en todas las superficies. Ser número uno se paga caro, no puedes cometer errores casi", añadió.