Del 4 al 8 de septiembre, la ciudad siciliana de Ragusa acogerá la primera edición júnior de los Juegos del Mediterráneo, una versión a escala menor de los Juegos Olímpicos en la que participan los países cuya costa está bañada por este mar. En ellos, la representación coruñesa ya está asegurada porque Zeltia García Ben recibió ayer la notificación de que será la juez española en el concurso de gimnasia artística. Será el estreno de la entrenador del Tempo, con el nivel internacional desde febrero del año pasado con la mejor nota de su promoción. "Parece que están contentos conmigo", asegura.

Los Juegos del Mediterráneo serán su estreno, pero quizás solo el primer paso de un camino que debería llevarle hasta los Juegos Olímpicos. "Los de Río de Janeiro 2016 me pillan un poco pronto. Está complicado porque están ya muy cerca", confiesa. "Pero claro que mi aspiración, como la de cualquiera que está metido dentro del deporte, es ir a unos Juegos Olímpicos", añade. "En España hay gente muy formada que están por encima de mí, pero ellas mismas ya dicen que las nuevas generaciones llegamos pisando fuerte así que algún día... ¿por qué no?".

El sistema en Ragusa le hará pasar por todos los aparatos. "Hay un sorteo antes de la competición y después te van rotando", explica. No tiene preferencia por ninguno en especial, aunque cuando empezó huía de las paralelas. "Es un aparato muy rápido y por ello difícil de seguir y sería una falta de respeto hacia la gimnasta no poder hacerlo. Prefería suelo y barra, que se disfruta más. Pero ahora me da igual. De hecho en un Campeonato de España me tocó todo el rato paralelas y ya está superado", dice.

Le encanta su trabajo, pero reconoce que no siempre está bien visto. En deportes como la gimnasia artística o rítmica y la natación sincronizada, la actuación de los jueces se mira con lupa y las críticas no se hacen esperar, repitiéndose con asiduidad el "siempre ganan los mismos". "La nota es la más justa", argumenta. "Porque esto requiere de mucho estudio, hay muchas normas, cada penalización está marcada... y al final siempre quedamos de brujas", bromea. También está la responsabilidad. "Somos personas y también nos fastidia cuando una niña está haciendo un buen ejercicio, se ve que tiene nivel, pero falla y tenemos que bajarle la nota", afirma.

"En este ciclo olímpico se da mucha más importancia a la parte artística que a la dificultad. Que haya dificultad, pero que parezca fácil. Así que a veces un ejercicio más complicado es peor puntuado que uno un poco más sencillo. Pero nosotros solo cumplimos órdenes. El código es nuestra ley", proclama. Por eso, a su entender, ganan "los más se adaptan a los códigos", por eso es ideal que cada club cuente con jueces entre sus entrenadores, como es el caso del Tempo ya que tanto ella como Fon García Galán tienen el nivel internacional y están constantemente actualizados. Eso también le hace estar rodeada de polémica. "Me dicen que puntúo a mis niñas... pero no les ayudo ni más ni menos. Voy a trabajar, a hacer mi trabajo como una profesional y soy justa", concluye.