En la previa del partido y del inicio del curso, Juan Copa insistió una y otra vez que el HockeyGlobal Patín Cerceda tenía que empezar de cero. Pero lo cierto es que el partido de ayer contra el Vic con el que arrancó la temporada 2014-15 parecía una continuación de la pasada, con el conjunto rojiblanco convertido en el gran verdugo de los equipos grandes. Con Martín Rodríguez debutando en la portería por la lesión de Willy Domínguez y también sin Martín Payero, los coruñeses fueron capaces de arañar un punto ante un equipo que está llamado a luchar por la zona alta de la tabla e incluso por el título. Los locales aprovecharon sus ocasiones. Otro de los que se estrenaban en la máxima categoría, Peli, abrió el marcador y Gonzalo Pérez abrió brecha antes del descanso. Tras él, insistió más el Vic y obtuvo recompensa con una falta directa de David Torres, que batió a su excompañero, y con un gol de suerte de Titi Roca. Defensas que se impusieron a los ataques, mucha intensidad y un tiempo para cada uno. Como resultado, un empate que deja más satisfechos a los que jugaban en casa.

Y es que el Vic parecía haber dejado escapar una gran oportunidad. Creía que podía aprovecharse de la inexperiencia de Martín Rodríguez en la portería y empezó probándole desde todos los puntos de la pista, pero el canterano respondió desde el primer momento, sin dejarse intimidar. El partido estaba muy abierto y los dos equipos tenían sus oportunidades. Pero el primer gol no llegó hasta casi mediado el primer tiempo. Lo hizo gracias, en parte, a Juan Fariza. Juan Copa le pidió un paso adelante esta temporada y el coruñés se lo tomó en serio. En ausencia de Payero, dirigió a los suyos con presencia en todas las esquinas de la cancha. En la jugada del gol, insistió por detrás de la portería hasta que Peli, en un rechace, pescó la bola para enchufarla en la portería. Era el premio a la insistencia.

Poco después, llegó el segundo en una acción muy similar, también con protagonismo en el área, pero esta vez de Gonzalo Pérez. El Vic cambió de estrategia y empezó a intentarlo a la contra. Si no pudo reducir las distancias fue por la combinación de tres factores: su poco acierto, la buena colocación de Martín y la intensidad de la defensa rojiblanca, siempre atenta a cualquier rechace y multiplicándose en las ayudas delante de la portería. El descanso cambió un poco las cosas. El Cerceda, inconscientemente, dio un paso atrás y sufrió un poco más para frenar el ímpetu del Vic, que tuvo tres ocasiones seguidas a bola parada. No pudo Cristian Rodríguez con un penalti ni Ferran Font con una directa. A la tercera, una directa por la azul vista por Gonzalo, Pujalte decidió darle la responsabilidad a David Torres.

Frente a frente, dos excompañeros que se conocen a la perfección y que juntos habían jugado cuatro finales de Campeonatos de España. Y el delantero pudo con el portero, pero sin celebración de por medio. Con el 2-1 el Vic ya parecía incontenible y si no llegó antes el empate fue por la buena actuación del guardameta debutante. Incluso pudo sentenciar el Cerceda con una falta directa. Peli, un especialista, no pudo batir a un también muy inspirando Carles Grau. Pero los catalanes seguían insistiendo y merecieron el empate, aunque les llegara con un poco de suerte. Una bola de Titi Roca que se estrelló en el palo, rebotó en la espalda de Martín y se cruzó llorando la línea de gol. Un empate que sirve para empezar. Sobre todo teniendo en cuenta las bajas. Todo una declaración de intenciones.