Luis Enrique ya es parte de la mejor historia del Barcelona. El asturiano ha conseguido a la primera el título de Liga en su cometido como entrenador. No es tarea fácil, ni siquiera en un club grande como el Barcelona, pues Luis Enrique solo es el noveno técnico que lo consigue en su debut al frente de la plantilla azulgrana.

La Liga, resuelta el domingo con su victoria en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, es también el primer título de Luis Enrique como entrenador. Y al asturiano aún le quedan al menos dos oportunidades para engrandecer su palmarés, la Copa y la Liga de Campeones. La Copa se disputará el 30 de este mes, en el Camp Nou, ante el Athletic, y la final del torneo continental justo una semana después en Berlín ante el Juventus.

En caso de conseguir el triplete el técnico igualaría a Pep Guardiola, que también lo consiguió en su primera temporada al frente del Barcelona. A la vista del momento de forma del equipo no es de extrañar el optimismo que se ha instalado entre los seguidores azulgrana sobre el desenlace de la temporada. El mismo Luis Enrique admitía el sábado, un día antes del partido con el Atlético, que hasta el equipo había empezado a creer en la posibilidad del éxito de los tres títulos.

Los entrenadores que han precedido a Luis Enrique en la hazaña de levantar la copa que acredita al campeón de Liga fueron Jack Greenwell (1929), José Samitier (1945), Enrique Fernández (1948), Helenio Herrera (1959), Terry Venables (1985), Louis van Gaal (1998), Pep Guardiola (2009) y Tito Vilanova (2013). Luis Enrique disfruta de su primer título como entrenador, que se une a los conseguidos como jugador, que fueron tres con el Madrid y siete con el Barcelona, además del oro olímpico en los Juegos de 1992.

El entrenador barcelonista tiene contrato por otra temporada pero se han abierto muchas dudas sobre su continuidad. Hay quien asegura incluso que ya tiene decidido que no seguirá y que todo tiene que ver con Messi. Desde hace semanas cada vez que se le pregunta al asturiano en una rueda de prensa sobre el futuro la respuesta es la misma: "Ya se verá a final de temporada". Luis Enrique ha hecho gala siempre de gran independencia. Sigue su camino sin sentirse condicionado por nadie. A este respecto se recuerda cómo en Roma cavó su tumba cuando dejó de considerar a Totti, la gran figura del equipo, como imprescindible.

Igual que Messi ha sido clave en este éxito azulgrana, el argentino también puede ser el desencadenante de la marcha del entrenador. Por lo visto el padre del futbolista es el encargado de andar diciendo que su hijo no se siente del todo a gusto con el técnico, que habrían establecido un pacto de conveniencia el pasado mes de enero.