El Juventus de Turín se alzó con la Copa de Italia, la décima en su palmarés, al imponerse por 2-1 al Lazio en un encuentro muy igualado que fue sentenciado en la prórroga con un gol de Alessandro Matri.

El Estadio Olímpico de Roma fue el escenario de una final muy equilibrada entre los dos conjuntos más en forma del calcio, el Juventus, ya campeón de la Liga, y el Lazio, tercero y a un punto de distancia del Roma.

Con este resultado, el Juventus, que acaba de hacerse con su cuarto título liguero consecutivo, mantiene con vida sus aspiraciones al triplete, que podría alzar el próximo 6 de junio, en la final de la Liga de Campeones contra el Barcelona, en Berlín.