Al Hamburgo SV se le conoce en Alemania como El Dinosaurio, pues es el único equipo que puede presumir de haber disputado todos los campeonatos de primera división desde que se creó la actual Bundesliga, en 1963. Ni siquiera el Bayern de Múnich, que empezaría a escribir su leyenda con tres Copas de Europa consecutivas y Franz Beckenbauer en el campo, puede presumir de tal gesta. El Werder Bremen le sigue en esta tabla histórica con solo una campaña menos en Bundesliga. Además, el Hamburgo es uno de los tres equipos alemanes que consiguió ganar el máximo torneo continental, junto al propio Bayern y al Borussia Dortmund.

Fue en 1983, cuando un gol del mítico Felix Magath llevó a los del norte de Alemania al lugar más alto de su historia. Se impusieron, nada menos, que a la Juventus de Dino Zoff, Gentile, Platini y Paolo Rossi. Tres años antes el Hamburgo había caído en la finalísima europea y entre finales de los 70 y comienzos de los 80 levantó sus tres títulos nacionales con el formato de la Bundesliga.

Pero aquellos años dorados quedan ya muy lejos y nada volvería a ser igual para la ciudad que presume de tener el segundo puerto más grande de Europa y que supone la principal vía de entrada a Alemania por mar. El Hamburgo no gana un título importante desde la copa del 87 y en los últimos años se ha acostumbrado a jugar con fuego. Puede ser esta la temporada en la que se acabe quemando tras salvarse in extremis el año pasado.

Los jugadores del Hamburgo superaron el primer match ball el sábado, al ganar al Schalke 04 por 2-0 merced a un gol de Olic al coger un rebote dentro del área y del defensa Rajkovic tras rematar una jugada a balón parado. Evitó el descenso directo pero cayó en puestos de promoción. Se la jugará contra el Karlsruher SC, tercer clasificado de la segunda categoría tras vencer y condenar al descenso al clásico 1860 Múnich. La última jornada de la Bundesliga fue de infarto en la parte baja. Otro clásico de las dimensiones del Stuttgart se salvó del infierno con una remontada a la heroica.

Es la segunda temporada consecutiva en la que el Hamburgo tiene que recurrir a este partido de promoción para tratar de salvar la categoría. El año pasado se salvó ante el Greuther Fürth en una eliminatoria a doble partido que se vivió como un drama en la denominada oficialmente "ciudad libre y hanseática". Dos empates y un solo gol marcado sirvieron entonces para que el Hamburgo se librase de la quema.

El equipo que ahora dirige Bruno Labbadia, que afronta su segunda etapa en el club, ya no tenía muy buena pinta a comienzos de temporada. No en vano, en verano vendió a su mejor jugador, el mediapunta turco Hakan Çalhanoglu, al Bayer Leverkusen, en donde ofreció un rendimiento muy alto. La temporada fue poco menos que un desastre. Aunque la corrigió un poco al final para evitar el descenso directo, los norteños apenas sumaron 9 victorias, por 17 derrotas.

Sin duda los problemas del Hamburgo se centran en la parcela ofensiva del campo. Encajó 50 goles, por lo que siete equipos sufrieron más tantos en contra. Sin embargo, concluyó la temporada con apenas 25 tantos marcados, de lejos la peor cifra de todo el campeonato germano. Y es que solo el centrocampista holandés Rafael van der Vaart, ex del Real Madrid, y el delantero Pierre-Michel Lasogga mantuvieron algo de acierto de cara a puerta, con cuatro goles cada uno. El veterano croata Ivica Olic llegó en enero para tratar de ayudar al equipo en este apartado, pero solo sumó dos tantos. Además, el letón Rudnevs aportó más como asistente que como killer.

Defensas como el brasileño Cléber, el propio Rajkovic, Heiko Westermann o el suizo Johan Djorou figuran entre los jugadores más destacados del Hamburgo en la presente temporada, junto a Marcell Jansen, que puede actuar tanto como lateral izquierdo o interior de esa banda.

Variaciones

En el centro del campo futbolistas como Behrami, Goijko Kacar, Holtby, Arslan o Stieber se fueron rotando en un equipo sin un once fijo y que suele jugar con doble pivote o con una línea de cuatro detrás de dos puntas. El jugador más regular en la línea de tres cuartos de cuantos dispone Labbadia fue probablemente Nicolai Müller, que se puede mover por toda la zona ancha y contribuyó al equipo con cuatro asistencias.

Lasogga es posiblemente el valor más importante del club, por su juventud y calidad. Tiene 23 años y ya jugó en el Leverkusen y en el Hertha de Berlín. Su fuerte son los disparos de larga distancia. Aunque resulta complicado hablar de un nombre de la plantilla del Hamburgo que salga reforzado esta temporada.

Será cuestión de días que el fútbol ponga al Hamburgo en el lugar que se merece. En Alemania, los nostálgicos apuestan por la continuidad en la máxima categoría del único equipo que no conoce el infierno de competir en campos más humildes y alejado de los focos de una Bundesliga que cada año tiene más repercusión a nivel mundial. Pero tampoco faltan voces que condenen a los del norte a pagar en Segunda por los pecados cometidos, pues acabó entre los cuatro últimos clasificados en tres de las cuatro campañas más recientes. Una vez más, el dinosaurio está en peligro de extinción.