La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, vigésima en el ranking de la WTA, se clasificó en Wimbledon para su primera final de un Grand Slam al derrotar a la polaca Agnieszka Radwanska, cabeza de serie número 13, por 6-2, 3-6 y 6-3, en una hora y 55 minutos. Muguruza se convirtió en la primera española en llegar a la final del major británico en 19 años, desde que lo hiciera Arantxa Sánchez Vicario en 1996.
A sus 21 años, la más joven de las cuatro semifinalistas en La Catedral se medirá en el duelo decisivo del torneo con Serena Williams, que venció a Maria Sharapova. El juego de Garbiñe, cuyo mejor resultado hasta ahora en un Grand Slam fueron los cuartos de final en Roland Garros (2014 y 2015), ha dado un salto de calidad sobre la hierba londinense, una superficie en la que apenas había disputado 19 encuentros hasta ayer.
En su camino a la final en Londres, Muguruza se ha deshecho de dos top 10 como son la danesa Caroline Wozniacki y la alemana Angelique Kerber, además de Radwanska, finalista de Wimbledon en 2012, la suiza Timea Bacsinszky, la croata Mirjana Lucic-Baroni y la estadounidense Varvara Lepchenko.
La nueva Spanish sensation (sensación española), como la definen en Wimbledon, no acusó el miedo escénico y salió en modo arrollador ante una Aga que perdió su servicio en el primer juego del encuentro. La tenista de Cracovia, a la que solo le habían hecho ocho breaks en todo el torneo, sufrió dos rupturas en el primer set ante una Garbiñe intratable con su saque. En apenas 34 minutos, la española, que se ha garantizado ser top 10 con su pase a la final, se llevó la primera manga por un contundente 6-2 ante una Radwanska superada en todos los aspectos del juego.
"Sabía que el partido iba a ser muy duro. Comencé muy bien, pero me puse algo nerviosa en el segundo set. Ella es una jugadora muy experimentada y ahí se notó", dijo Garbiñe. Ahí el encuentro se igualó: la polaca varió su tenis, mejoró en defensa -su fuerte-, le devolvió la rotura inicial a Garbiñe e hizo que su rival aumentara de forma considerable el número de errores no forzados. Tras liderar el segundo set por 3-1, Garbiñe encajó cinco juegos consecutivos para caer por 6-3 y mandar el encuentro a la tercera y definitiva manga.
Garbiñe consiguió mantener la calma y darle una marcha más a su juego ante la defensa tenaz de Aga. Con 5-3 y servicio, el partido se decidió tras una mala recomendación del box de Radwanska, que pidió el Ojo de Halcón para una bola buena de Garbiñe. En su primer punto de partido, la joven remató el encuentro y reservó su plaza para optar a su primer título de Grand Slam, donde espera vestirse de Conchita Martínez, la única ganadora española en el All England Tennis Club, en 1994. "No tengo palabras para explicarlo. He trabajado toda mi vida para conseguir esto, jugar la final va a ser un sueño. Conchita ganó aquí y yo quiero ganar también", afirmó Garbiñe.
