A Coruña continúa produciendo deportistas de alto nivel en múltiples disciplinas, aunque en los últimos años muchos de ellos se ven destinados a seguir sus carreras lejos de su ciudad. El último caso es el de Lydia Alonso, del Fisiomás Zalaeta de voleibol. La central, cerca de cumplir la mayoría de edad, jugará la próxima campaña en el Dauphines Charleroi, subcampeón de la Liga A, primera división belga. "Estoy un poco nerviosa, lo normal, pero tengo muchas ganas y estoy animada", reconoce.

En su tercer curso con el primer equipo del club herculino, se convirtió en una de las revelaciones de la Superliga 2 y terminó en el siete ideal del campeonato. Su destacada actuación le valió la llamada de Pascual Saurín, seleccionador español, para debutar con la absoluta en torneos amistosos. El técnico, que además dirige al cuadro belga, es el principal valedor para el fichaje de Lydia. Durante su estancia con el combinado nacional, se gestó su incorporación al Charleroi. "Fui a entrenar con la española y Pascual me ofreció la oportunidad de ir a jugar allí el año que viene", explica la coruñesa.

Así, una de las razones para aceptar la propuesta de Saurín es la confianza que éste le ha transmitido, aunque el salto que le espera a la central es notable. "La liga A de allí es mejor que la primera de aquí, es un cambio bastante grande", dice antes de admitir que no conoce demasiado a su nuevo equipo, en el que militará en principio un año: "No sé mucho todavía, pero me dijo que voy para aprender y mejorar sobre todo. Espero que sea más de una temporada".

A pesar de su juventud, Lydia no teme el reto que tiene por delante y muestra confianza en que no defraudará a nadie. "Creo que voy a dar el nivel, voy a dar todo lo que pueda y más si hace falta. Como quiero llegar lejos en el voleibol, es un paso que tengo que dar algún día y ahora es un buen momento. Va a ser un poco difícil al principio pero estas experiencias son las que te aportan muchas cosas", explica. Sin embargo, no estará sola en este salto, ya que las lucenses Sara Folgeuira y Majo Corral también recalarán en el Dauphines Charleroi. "Es una ventaja, ya las conozco de la selección y es un punto a favor", asegura Lydia, que compartirá vivienda con estas dos gallegas.

Antes de empezar esta aventura en Bélgica, este verano tuvo una primera prueba con su llegada a la selección absoluta. "Ya había entrenado antes con algunas, pero ahora fue como más serio. Estaba nerviosa por integrarme en el equipo porque son todas mayores y muy buenas, pero al final, trabajando, te acogen muy bien", afirma.

Con un año tan exigente por delante, Lydia no pierde un segundo y ya se ejercita para llegar en buena forma a Charleroi. Como no puede ser de otra manera, lo hace con los colores de toda su vida. "Estoy entrenando con el Zalaeta, están en pretemporada y no puedo ir a Bélgica sin entrenar, tengo que ir preparada", destaca.

Dejar atrás su "casa" no será fácil para la coruñesa, que transmite emoción al hablar del equipo herculino. "Es una oportunidad que no puedo rechazar pero voy a echar muchísimo de menos al club. Me ha formado a nivel voleibolístico, las compañeras han sido muy buenas y todos los entrenadores se han esforzado mucho conmigo", concluye.