España concluyó en el quinto puesto en la última de las finales de sincronizada de los XVI Campeonatos del Mundo, la de combo, en una competición que de nuevo dominó Rusia, exigida para bordar su mejor ejecución por China, que fue plata, y Japón, bronce, de vuelta al podio ocho años después.

España repitió la quinta posición conseguida la víspera en el ejercicio libre. El equipo cerró su participación con el combo, con una interpretación del espectáculo del Circo del Sol Amaluna.

El grupo formado Clara Basiana, Clara Camacho, Paula Klamburg, Meritxell Mas, Alba Cabello, Cecilia Jiménez, Sara Levy, Paula Ramírez y Cristina Salvador logró una puntuación de 92,3667 con un ejercicio basado en una coreografía armónica con buena cadencia y combinaciones de movimientos que fue muy ovacionada por la afición rusa, que minutos antes llegó al delirio con la actuación de sus deportistas.

Con un 27,5 sobre 30 en ejecución, un 37,06 en impresión artística sobre 40 y 27,8 sobre 30 en dificultad, España se quedó a un escaso punto (1,0333) de la cuarta plaza que consiguió Ucrania (93,4000). Mejoró el 91,9000 logrado en la preliminar el pasado domingo.

Rusia repitió éxito y provocó una explosión de alegría con su actuación. Acostumbradas a estar en lo más alto del podio, tuvieron que rozar la perfección para volver a conquistar el oro con un ejercicio que logró una puntuación de 98,3000. La plata fue para China con una puntuación de 96.2000 y las japonesas no pudieron contener las lágrimas de emoción nada más salir de la piscina por el bronce logrado con 93,8, apenas cuatro décimas por encima de Ucrania, en un éxito que no saboreaba desde 2007, en Melbourne (Australia).

El equipo nacional de sincronizada se despide de los Mundiales con un mal sabor de boca. En la capital deportiva rusa, Carbonell, con una plata en el solo técnico y un bronce en el solo libre, ha sido la única que ha pisado el podio, porque en las otras seis especialidades, algunas de ellas olímpicas, España ha repetido el quinto puesto.

Esta situación ha encendido todas las alarmas a un año de los Juegos de Río y máxime cuando en la última cita mundialista (Barcelona 2013), España se había colgado siete preseas. "Es muy duro, hacía mucho tiempo que no vivíamos esto", confesó Ona Carbonell, capitana del equipo español.

"Nos hubiera encantado repetir las siete medallas de Barcelona, pero todo tiene su proceso", dijo la catalana, quien ha confirmado que con vistas a los Juegos participará en la competición por equipos, algo que no hizo en Kazán.

"Creo que vamos a salir reforzadas en todo este proceso", comentó. Carbonell insiste en que es "muy difícil" afrontar una situación así, después de once años sin bajarse del podio. La nadadora resaltó que "hay que saber ganar, pero también hay que saber perder". "Hay que seguir por este camino y los resultados acabarán saliendo de una manera o de otra"

Carbonell consigue extraer un aspecto positivo de toda esta cuestión al asegurar que el equipo y las técnicas saben los parámetros que utilizan los jueces, después del cambio reglamentario en cuanto a las puntuaciones. "Ya sabíamos que el Mundial sería duro", añadió la capitana, a la vez que adelantó que con vistas a Río, España revisará las coreografías de equipo técnico y de los dos dúos y solo mantendrá la de dúo libre. "Son jóvenes, pero también inexpertas", señaló Carbonell sobre la bajada de nivel del equipo.