Alejandro Valverde (Movistar), que fue ayer tercero en la trigésima quinta edición de la Clásica de San Sebastián de ciclismo, apuntó que por el trabajo del equipo es una "pena" no haber ganado, pero que se trata también de un "podio importante".

La victoria fue para Adam Yates (Orica GreenEdge), que se impuso tras 219 kilómetros. Con un tiempo de 5 horas, 30 minutos y 24 segundos, el británico cruzó la línea de meta en solitario y sin alzar los brazos, ya que la falta de referencias le tenía desconcertado y no sabía a ciencia cierta si era el ganador. Por detrás de él, el belga Philippe Gilbert (BMC). El podio lo completó Valverde, a quince segundos de Yates. "El equipo ha trabajado fenomenal y les doy las gracias, pero Yates ha estado muy fuerte y hay que darle la enhorabuena porque ha sido un triunfo muy merecido".

El murciano necesita recuperar energías para afrontar su próximo reto. "Ahora toca descansar unos días, coger fuerzas y prepararnos física y mentalmente para la Vuelta, donde intentaremos hacerlo lo mejor posible".