La selección española femenina sub 18, con las gallegas María Araujo y Paula Ginzo, se proclamó campeona de Europa tras derrotar en la final a Francia (60-76), la única selección que les había ganado en el torneo continental, en un gran partido de Ángela Salvadores, con 27 puntos y 7 rebotes, y Marian Conde, con 21 puntos y 16 capturas. En el último cuarto, las jugadoras que entrena Víctor Lapeña supieron mantener la renta alcanzada en el tercer cuarto y controlar el choque con ventajas que rondaban los diez puntos, lo que les permitió conseguir el ansiado oro ante la única selección que había logrado derrotarlas en el torneo.