El tenista español Rafa Nadal superó este miércoles su estreno en el torneo de Montreal ante el ucraniano Sergiy Stakhovsky, un choque que decidió en dos sets (7-6(4), 6-3) y poco más de una hora con alguna indecisión pero con bueno juego, para citarse ahora con el ruso Mikhail Youzhny en los octavos de final del sexto Masters 1.000 de la temporada.

Nadal, que ya tuvo una primera toma de contacto en el dobles, debutó con buen pie en la gira norteamericana. La temporada complicada del de Manacor hacen del primer partido de cada torneo una primera final que superar. A pesar de llegar con la victoria de Hamburgo bajo el brazo, sin duda la falta de confianza es un lastre que aparece cuando en otras ocasiones ni había lugar a la duda.

De nuevo apareció, cuando en los dos sets tuvo y perdió el saque para ganar ambas mangas. En la primera le costó una muerte súbita mientras que en la segunda sólo demoró una victoria anunciada. A priori Stakhovsky, con el que manejaba un enfrentamiento previo favorable hace dos años en Copa Davis, no era rival para el ganador de 14 'Grand Slam' y tres veces en Canadá, dos en Montreal.

La obligación pesa más en un Nadal que busca dar continuidad al tercer título de la temporada, en tierras alemanas, y enganchar así dos buenas noticias con tiempo este año de grandes gestas. La gira americana sobre pista dura, la misma que el año pasado se perdió por lesión y que terminó condicionando un 2015 lejos de su mejor versión, guarda 4.000 puntos y un US Open como plato fuerte.

Bajón de Stakhovsky

El actual noveno tenista del mundo no tuvo una sólida puesta en escena --escenario con viento y amenaza de lluvia-- pero sí correcta para ponerse por delante. Stakhovsky se ayudó mayormente en su saque y no dio mucho ritmo al juego de Nadal. El mallorquín reclamó su sitio en la pista y no dudó en aprovechar el primer bajón al servicio de su rival. El 'break' en el séptimo juego no fue suficiente.

Y es que Nadal dio vida a Stakhovsky. Del 5-4 se pasó a un 'tie-break' en el que el balear comenzó a olvidar el lapsus. Lo hizo con un gran paso al frente en el segundo set, aunque con necesidad de un segundo intento para cerrar el duelo. Nadal comenzó a disfrutar y soltar su derecha ante un rival con pocos argumentos más allá del 'nada que perder' y el saque-volea.

Los esporádicos golpes ganadores de la primera manga se convirtieron en habituales. Nadal tiró de repertorio y llegó a gustarse. Había que borrar esa oportunidad malgastada en el primer set que, en rondas avanzadas y rivales de enjundia, suele no tener remedio. Con un 'break' en el segundo juego y otro en el sexto, Nadal dejó sentenciado con agilidad y brillo su estreno en Montreal.

Sin embargo, el recuerdo de un 2015 inusual aún le persiguió y alcanzó una vez más. Stakhovsky soltó el brazo y alargó el encuentro. Cuando llegó el saque de nuevo al español, el de Manacor cerró su victoria. Un sólido y victorioso debut que le permite seguir creciendo, al igual que el dobles con Fernando Verdasco, y logrando la adaptación a la pista dura canadiense donde el año pasado no pudo defender título.

Ahora, al de Manacor le espera un Youzhny a priori más asequible que el francés Gilles Simon, a quien el ruso dejó en el camino con pasmosa sencillez (6-1, 6-4). Por el mismo lado del cuadro y posible rival en cuartos de final de Nadal, avanzó el japonés Kei Nishikori, quien apartó del torneo a un batallador Pablo Andújar, en dos sets (6-3, 6-3).