La madrileña Nuria Fernández, que recibirá la medalla de bronce en los 1.500 metros de los Europeos de Helsinki 2012 tras la descalificación por dopaje de la campeona, la turca Asli Cakir Alptekin, ha declarado a EFE que "el pasaporte biológico es un gran invento" y, con 39 años, se anima a regresar a la competición después de ser madre por tercera vez.

"Estoy muy satisfecha porque esta tercera medalla supone un reconocimiento al esfuerzo que hice en aquellos momentos. El pasaporte biológico es un gran invento para tener un atletismo cada vez más limpio", comentó tras conocer la noticia.

Con este bronce, Nuria completa su set de medallas europeas: fue campeona de Europa en Barcelona 2010, plata en París 2011 (pista cubierta) y bronce en Helsinki 2012.

"Esto me motiva más para regresar. La cabeza me dice que sí, a ver cómo responde el cuerpo. La noticia me llega un día después de cumplir 39 años. En los Juegos de Río tendría 40. En septiembre empezaré a entrenar en serio, a ver lo que dura", comentó a EFE la madrileña.

"Tengo ilusión y beca ADO", añadió. "Con el programa Mujer y Deporte nos está ayudando mucho y esta medalla me motiva más porque la conseguí con 36 años. Ahora, con el pasaporte biológico las cosas están más igualadas, competimos en igualdad de condiciones y ya se ha visto que las rusas y las africanas son ganables. El pasaporte biológico es un gran invento", reiteró.