La selección española juvenil de balonmano, en la que se encuentra el coruñés Rubén Río, cayó ayer ante Francia (32-27) en las semifinales del Campeonato del Mundo que se celebra en Rusia. Con esta derrota, el combinado nacional solo podrá luchar por la medalla de bronce.

Francia se mostró como un auténtico rodillo aprovechando cualquier concesión española, por lo que rápidamente se puso por delante en el marcador. Aunque al descanso el luminoso marcaba un 18-13, los españoles llegaron a la pista con ganas de guerra e incluso llegaron a reducir distancias. Francia se fortaleció en defensa y el acierto de Minne, que anotó nueve goles, provocaron que el billete para la final fuese para los galos.

El grupo que lidera Alberto Suárez sufrió una derrota que lo aparta del oro mundial, pero el técnico aún está a tiempo de conseguir la sexta medalla consecutiva en un gran campeonato con las categorías de base. El bronce está al alcance de los juveniles.